¿Resolverá algún día Yahoo! su crisis de identidad?

¿Qué es Yahoo!? Esa fue la primera pregunta que el periodista Michael Arrington realizó a Marissa Mayer, CEO de Yahoo!, en la entrevista que le hizo en la conferencia TechCrunch Disrupt. Mayer, como por otra parte hizo en casi toda la entrevista, se fue por la tangente. Habló no de lo que son, sino de lo que quieren ser, “el hábito digital diario” de los usuarios. Arrington insistió con la gran pregunta. “¿Una compañía de medios o una compañía tecnológica?”. Mayer se rió y dijo que en realidad no importaba.

¿Importa? Quizá en el fondo no, pero sí a ojos del mundo. La estrategia de Yahoo! parece desde hace muchos años poco clara, demasiado dispersa y sin un camino definido. La elección de Marissa Mayer como nueva CEO hace casi dos años se vio en su momento como la decisión hacia una dirección: ella venía de Google, así que parecía que Yahoo! había optado por encaminarse hacia el lado tecnológico. Ahora eso no está tan claro.

Marissa Mayer ha realizado muchos cambios en Yahoo! y tomado muchas decisiones que sí están en consonancia con el lado tecnológico, con ese querer competir con Google. Los rediseños de Flickr y Yahoo! Mail, por ejemplo. No obstante, otras acciones hacen también que Yahoo! sea más una compañía de medios y contenidos que nunca. Por un lado, está el énfasis que se ha puesto en el tema de actualidad y noticias, con su app News Digest, que Mayer aseguró que está teniendo mucho éxito.

Por otro lado, y mucho más importante, está la agresiva estrategia de contenidos audiovisuales que anunció la compañía hace no mucho, con la preparación de dos series originales para el año que viene. Siguiendo la estela de otras como Netflix o Amazon (¿nadie le pregunta a Amazon por su identidad? ¿una tienda, una tecnológica o una proveedora de contenidos?), Yahoo! también quiere entrar de lleno en la época dorada de la televisión (esa que muchas veces se desarrolla en el ordenador).

El gran asignatura pendiente: el móvil

Sea lo que sea Yahoo! finalmente, medios, tecnología o ambos, hay algo de lo que no puede escapar: el móvil. Marissa Mayer es consciente de que es su gran asignatura pendiente, aunque dejó claro también que no es su culpa. Cuando llegó a Yahoo!, aseguró, el móvil era el hobby de todos, pero el trabajo de nadie.

En los casi dos años que han pasado desde ese momento, se han puesto a trabajar duramente en el tema y, según las previsiones de la compañía, a finales de año el tráfico que llega a Yahoo! desde dispositivos móviles superará al que llega desde ordenadores. El gran reto de Marissa Mayer ahora mismo es conseguir que ese tráfico se traduzca de alguna forma en ingresos para la compañía, algo en lo que sus principales competidores le llevan ya bastante ventaja.

Quizá deba hablar con Mark Zuckerberg. El móvil fue la espinita clavada y el talón de Aquiles (la espinita clavada en el talón de Aquiles, quizá) de Facebook durante mucho tiempo. La red social no ofrecía buenos productos móviles y, lo que es más importante, no monetizaba a los usuarios que aun así decidían visitar Facebook desde su smartphone o tablet. Finalmente, lograron revertir la tendencia y, en los últimos resultados presentados por la compañía, el 59% de los ingresos de la compañía venían ya de sus productos móviles. En el caso de Twitter es ya el 80%.

Si Marissa Mayer logra de verdad salvar a Yahoo!, convertirla en una compañía de nuevo con valor (algo que duda mucha gente), posiblemente los temas de identidad dejen de importar. A nadie le importará que Yahoo! parezca tocar todos los palos si en todos logra tener éxito.