Reporteros Sin Fronteras considera a doce países como ‘Enemigos de Internet’
En el último año la organización ha sacado a Venezuela y Libia de la relación, pero baraja la inclusión de naciones como Francia o Australia como países censores.
Hoy, 12 de marzo de 2012, se celebra el Día Mundial Contra la Censura en la Red por cuarta vez en la historia. Con motivo de la jornada, su precursora, la organización Reporteros Sin Fronteras, ha actualizado su lista de “Enemigos de Internet”, donde se incluyen los países que no respetan la libertad de expresión en el mundo online.
El año pasado la relación se publicó en plena Primavera Árabe, poniendo de manifiesto la actividad censora de muchos países islámicos pero también los cambios que estaban sucediendo.
“Los países supuestamente democráticos han seguido un mal ejemplo al ceder a la tentación de dar prioridad a la seguridad sobre otras preocupaciones mediante la adopción de medidas desproporcionadas para proteger los derechos de autor”, explica el informe en relación a lo que ha ocurrido desde 2011. “Algunos gobiernos han intensificado la presión sobre los proveedores de servicios técnicos para actuar como policías de Internet y las empresas especializadas en la vigilancia online se están convirtiendo en los nuevos mercenarios en una carrera armamentística digital”.
En esta edición son 12 las naciones que Reporteros Sin Fronteras considera que ejercen la censura, la mayoría de ellas ubicadas en Oriente Medio y Asia. A Birmania, China, Irán, Cuba, Corea del Norte, Arabia Saudí, Siria, Uzbekistán, Vietnam y Turmenistán se añaden este año Bahrein y Bielorrusia.
La organización de periodistas incluye también otra relación de “candidatos” que podrían pasar a formar parte de la lista de países censores. Los países “bajo vigilancia” incluyen a Corea del Sur, Emiratos Árabes, Egipto, Eritrea, Malasia, Russia, Sri Lanka , Tailandia, Túnez o Turquía. También están en el punto de mira de Reporteros Sin Fronteras dos naciones que llaman la atención: Australia y Francia. La primera se ha incluido por su sistema de filtración de contenidos y la segunda por su política antipiratería de tres avisos.
Por su parte, Venezuela y Libia han conseguido salir de las listas, en el primer caso por no tener una legislación dañiña para la libertad de expresión 2.0 y en el segundo por entenderse que no hay barreras tras el derrocamiento de Gadafi.
“Las redes sociales ha complicado las cosas a los regímenes autoritarios que están tratando de suprimir las noticias y la información no deseada”, comenta la organización. “La revolución de los microblogs y agregadores de opinión y la difusión más rápida de la información junto con el creciente uso de teléfonos móviles aumenta las posibilidades de liberar asuntos de su camisa de fuerza”.
Reporteros Sin Fronteras también cita otros aspectos dentro de esta ‘ciberguerra’. Así habla de la intensa actividad y ataques DDoS de colectivos como Anonymous, de los ataques cibernéticos de los propios gobiernos para hackear webs de noticias o sitios independientes, de los ciberejércitos que está creando cada nación (de forma oficial o no oficial) para defenderse o de los asesinatos de blogueros, periodistas y usuarios de redes sociales disidentes y activistas de derechos humanos en países como México.