Un repaso tecnológico del año 2022
Con 2022 a punto de terminar, revisamos cómo han evolucionado las tecnologías que más expectativas despertaban antes de comenzar el año y algunos de los acontecimientos que se han producido en este ejercicio.
El pasado año, por estas mismas fechas, adelantábamos cuáles podrían ser las principales tendencias tecnológicas en 2022. Ahora, hacemos balance del ejercicio y vemos cómo han evolucionado algunas de ellas y si han respondido a las expectativas. Asimismo, repasamos otras tecnologías que han despuntado este año y nos detenemos en algunos de los eventos que se han producido en el sector.
La IA sigue evolucionando
Las tecnologías que se engloban bajo el paraguas de la inteligencia artificial (IA) —RPA, aprendizaje automático, procesamiento del lenguaje natural, visión artificial…— han seguido avanzando este año.
El pasado mes de septiembre publicábamos las predicciones de IDC, que adelantaba que el gasto en inteligencia artificial se situaría alrededor de 450.000 millones de dólares en 2022, con un crecimiento en torno al 17% interanual.
Entre las categorías en las que más se emplea la IA, la consultora destaca el software en entrega y despliegue de aplicaciones, soluciones de IA, software de infraestructura y plataformas, sobresaliendo la demanda de soluciones CRM y ERM, que suponen cerca del 16% del total de esta categoría.
Si nos centramos en España, IDC y Plain Concept señalan que el 91% de las empresas españolas considera que la IA las puede ayudar en sus objetivos de crecimiento, pero sólo el 22% está utilizando esta tecnología, tal y como se pone de manifiesto en el informe ‘Inteligencia Artificial como palanca de generación de valor. Madurez del mercado en España’.
El estudio vaticina que la aparición de nuevas necesidades conducirá a un crecimiento exponencial del mercado español de la IA del 27% interanual en el periodo 2020-2025, con lo que podría alcanzar una cifra de mercado de 1.400 millones de euros en 2025.
Cabe señalar la apuesta que está haciendo el Gobierno español para impulsar la IA en nuestro país. En los últimos meses hemos asistido a la puesta en marcha la Estrategia Nacional para la Inteligencia Artificial, la creación de la cátedra de Inteligencia Artificial y Democracia, la constitución del Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, la constitución de la Agencia de Supervisión de la Inteligencia Artificial o el desarrollo del curso online gratuito ‘Elementos de IA’.
La iniciativa privada también es reseñable, con la creación de IndesIA y la presentación de su ‘Guía IndesIA para el uso del dato y la inteligencia artificial en las empresas industriales españolas’.
Además, hay que destacar que el número de proveedores de tecnologías de IA en nuestro país ha crecido un 16% en el último año, contando ya con 185 empresas en España que suministran soluciones de IA.
La nube continúa creciendo
El año pasado también adelantábamos que las organizaciones seguirían avanzando en su camino a la nube. En concreto, las previsiones apuntaban hacia la adopción de estrategias híbridas multicloud.
Hace un par de meses, IDC daba a conocer sus previsiones de evolución de la nube para el presente ejercicio. La consultora anticipaba un crecimiento interanual del 17% en infraestructura de computación y almacenamiento en la nube (88.900 millones de dólares), del 6% en infraestructura no de la nube: (66.400 millones de dólares), del 15% en infraestructura de nube compartida (66.100 millones de dólares) y del 21% en infraestructura de nube dedicada (27.900 millones de dólares). Y a largo plazo, IDC espera un crecimiento del 12% hasta el año 2026.
En cuanto a España, la consultora considera que el mercado español de cloud facturará 2.875 millones de euros en 2022, alcanzando los 5.143 millones de euros dentro de tres años, lo que supone una tasa de crecimiento anual compuesto del 21,9% entre 2021 y 2025.
Además, reseña que cerca de la mitad de las organizaciones españolas encuestadas en su estudio ‘Future Enterprise Resiliency and Spending Survey’ están invirtiendo en múltiples estrategias de nube, asignando capacidades y recursos a través de diversas nubes y creciendo en todos los segmentos (IaaS, PaaS y SaaS). Asimismo, IDC apunta que la nube híbrida es la opción más demandada.
Normalización del mercado de semiconductores
Tras un 2021 marcado por la crisis de suministro de microchips, este año ha supuesto cierta vuelta a la normalidad. El impacto de la pandemia, la dependencia geográfica o la crisis logística que sufrimos el año pasado fueron algunos de los factores que provocaron que la industria no fuera capaz de satisfacer la demanda mundial.
Sin embargo, el sector ha reaccionado y este año ha mostrado un gran comportamiento. Según un informe de la organización SEMI, el envío de obleas de silicio aumentará un 4,8% en 2022, lo que supone un récord histórico tras el repunte experimentado el año pasado. Con la vista puesta en 2023, pronostica una ligera caída (-0,6%), con una posterior recuperación en 2024 (+6,5%) y 2025 (+6%).
Asimismo, IC Insights pronostica que el mercado de semiconductores acabará este año con unas ventas récord de 636.000 millones de dólares, con un crecimiento del 3% respecto a 2021, año en el que el mercado creció un 25%.
También espera un descenso de las ventas en 2023 (-5%), como consecuencia de la recesión económica, el debilitamiento de la demanda de smartphones y ordenadores personales y empresariales, los elevados niveles de inventario de chips y la debilidad en el mercado de circuitos integrados de memoria. Del mismo modo, prevé que la recuperación llegará en 2024, tendencia que se prolongará hasta 2026, año en el que las ventas mundiales podrían situarse en 843.600 millones de dólares.
Igualmente, Gartner prevé que el mercado de semiconductores crecerá un 4% en 2022, hasta los 618.000 millones de dólares; cayendo un 3,6% el año próximo.
Por otro lado, hay que señalar algunos de los movimientos que han ido dando a lo largo del año con el fin de reducir la dependencia geográfica y tratar de evitar futuras roturas de stock.
Por ejemplo, los ministros de Industria de los estados miembros de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para el desarrollo de la Ley de Chips comunitaria. El objetivo es que la producción europea de chips suponga el 20% de la producción mundial en 2030, frente al 9% que manufactura actualmente, con la intención de reducir la dependencia de Asia y Estados Unidos.
Además, no hay que olvidar que en nuestro país se ha puesto en marcha el PERTE de microchips y semiconductores. Está previsto que las ayudas del plan comiencen a llegar en el primer semestre de 2023.
La ciberseguridad, amenazada por la guerra
La invasión de Ucrania por parte de Rusia nos ha mostrado que las guerras actuales y futuras no se libran sólo en el campo de batalla, sino también en el ciberespacio.
El goteo de estudios que alertan acerca del incremento de los ciberataques desde el inicio de la guerra es constante. Por ejemplo, el informe ‘Ransomware Report’ de Ivanti desvela que el ransomware ha aumentado un 466% desde 2019, señalando conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania o la ciberguerra entre Irán y Albania como principales motivos de este aumento.
Asimismo, los expertos de Check Point afirman que los ciberataques al sector gubernamental y militar ucraniano aumentaron un 112% entre los meses de febrero y agosto, tras la invasión rusa. Y las redes corporativas de Ucrania recibieron más de 1.500 ciberataques semanales de media, superando ampliamente la media mundial, que se sitúa en 1.124 ciberataques semanales.
En esa misma línea, el ‘Informe de Defensa Digital’ de Microsoft, descubría que las ciberamenazas dirigidas a infraestructuras críticas han pasado de representar un 20% de los ataques de estado-nación en 2021 al 40% en 2022.
Criptomonedas: desplome, bancarrotas y robos
Este año ha sido muy agitado para el mercado de las criptomonedas. Si a finales de 2021 todo eran buenas noticias y las criptodivisas se movían en máximos históricos, en el mes de diciembre se inició una pendiente que parece no tener fin.
Por ejemplo, el bitcóin, que en noviembre alcanzó una cotización próxima a los 69.000 dólares, en el último mes se ha estabilizado en torno a los 16.000 dólares, perdiendo más de tres cuartas partes de su valor.
La bancarrota de FTX también está siendo una losa para el mercado de criptomonedas. Tras el anuncio de compra por parte de Binance, la plataforma se echó atrás al descubrir el manejo negligente de fondos de los clientes en la due dilligence previa a la operación.
De hecho, entre el anuncio de la compra y la rectificación, FTX había reconocido su incapacidad para cumplir con la retirada de fondos por parte de los clientes, que en apenas 72 horas se habían llevado 6.000 millones de dólares.
Esta situación ‘contagió’ a otros criptoactivos, que se depreciaron considerablemente en los días posteriores a la crisis, tal y como recogía Forbes. Asimismo, BlockFi acabó declarándose en bancarrota a finales de noviembre.
Por otra parte, este año también ha sido muy activo en cuanto al robo de criptoactivos. Según Chainalysis, es probable que 2022 sea un año récord en el hackeo de criptodivisas, ya que en octubre ya habían sido robadas monedas digitales por un valor superior a los 3.000 millones de dólares.
No en vano, en este ejercicio se han producido algunos de los mayores robos de la historia. Por ejemplo, un hacker robó alrededor de 625 millones de dólares en ethereum y USDC desde Ronin, el blockchain subyacente del juego ‘Axie Infinity’, como informaba NBC News.
Aunque el robo también puede llegar a través de métodos tradicionales, como el phishing. Así pues, Proofpoint asegura que bloquea cada día un millón de criptoestafas a través del correo electrónico, llegando a detener hasta dos millones de mensajes en días de máxima actividad.
Metaverso y Web3 avanzan, pero despacio
Este año también parecía que podría marcar el despegue del metaverso. Según Bloomberg Intelligence, el metaverso podría generar un negocio de 783.300 millones de dólares en 2024, frente a los 478.700 millones que supuso en 2020, con un crecimiento medio anual del 13,1% en este periodo. Los fabricantes de juegos online y de hardware para videojuegos ingresarían más de la mitad de dicha cifra. El resto, se repartiría entre entretenimiento en vivo y redes sociales.
Igualmente, GlobalData pronostica que el mercado del metaverso crecerá casi un 40% anual hasta 2030, cuando alcanzará un valor de 996.000 millones de dólares. Especifica que los proveedores tecnológicos se están enfocando en el metaverso en la utilización de tecnologías como blockchain, aprendizaje automático, realidad aumentada y virtual, AdTech, plataformas de pago, aplicaciones empresariales, juegos o gobierno de datos.
Pese a ello, parece que todavía tendremos que esperar un poco más para ver un mayor desarrollo del metaverso, aunque ya se empiezan a ver algunos movimientos. Los primeros pasos se están dando en los metaversos vinculados a videojuegos, como Roblox o Fortnite, pero también estamos viendo mucha actividad en la compra y alquiler de terrenos en Decentraland, por ejemplo.
Otro concepto que ha ido adquiriendo fuerza durante este año es el de Web3. La Web3 se basa en la descentralización, el uso de blockchain y NFT y la creación de un ecosistema de aplicaciones descentralizadas gracias a la tecnología WebAsseembly.
Alchemy, en su informe ‘Web3 Developer Report’, asegura que “los desarrolladores de Web3 están más activos de que nunca”. Explica que el uso de Ethers.js y Web3.js, dos bibliotecas web3 de importancia crítica, se ha multiplicado.
Por ejemplo, el estudio señala que en el tercer trimestre de 2022 se han alcanzado más de 1,5 millones de descargas a la semana. En 2018, apenas se registraban 146.000 instalaron semanales. Esta métrica desvela un gran y creciente interés en la creación de aplicaciones en ethereum.
Además, destaca que los desarrolladores enviaron más de 17.376 contratos inteligentes al explorador de bloques Etherscan, un 160% más que el año anterior, lo que demuestra un creciente interés en los protocolos descentralizados.
Gaia-X se instala en España
En el año que se va también se han dado pasos importantes en la consolidación de Gaia-X, el proyecto con el que la Unión Europea quiere recuperar el control de los datos y reducir la dependencia frente a los proveedores cloud hiperescalares.
Por lo que respecta a nuestro país, la creación del hub nacional, emplazado en Talavera de la Reina (Toledo), ha supuesto un hito importante. Su puesta en marcha servirá para crear y afianzar la economía del dato en nuestro país, fomentando el debate, la participación y la colaboración de administraciones, empresas, centros de investigación, universidades, asociaciones, etc.
No obstante, el despliegue de Gaia-X tiene aún muchos retos por delante, tanto de índole tecnológica como de estandarización, ciberseguridad, calidad de los datos, portabilidad e interoperabilidad.
Impulso a las tecnologías cuánticas
Europa no se quiere quedar atrás en el desarrollo de las tecnologías cuánticas. Así pues, este verano asistimos al nacimiento de EuroQCI, la infraestructura europea de comunicación cuántica. “Se plantea como el embrión y futuro esqueleto de una nueva generación de red global de comunicaciones en la que se interconectarán ordenadores cuánticos en lugar de ordenadores tradicionales”, explicaba Ángel Álvaro, Digital Equipment Design Authority de Thales Alenia Space España, en un reportaje en el que explicábamos las claves de EuroQCI.
Aunque las tecnologías cuánticas todavía están empezando a mostrar sus posibles aplicaciones, ya tenemos algunos casos de uso. El más relevante quizá sea la securización mediante clave cuántica de determinados enlaces de datos.
No en vano, la seguridad es uno de los aspectos que más preocupa en torno al desarrollo de la computación cuántica, ya que el aumento de la capacidad de procesamiento que supone el desarrollo de la computación cuántica podría comprometer los actuales estándares de encriptación.
Por otro lado, también se está explorando el uso de la computación cuántica para la resolución de problemas complejos de modelado en sectores como el bancario o el farmacéutico.
Si nos centramos en nuestro país, cabe destacar la creación del Proyecto CUCO (Computación cuántica en industrias estratégicas) a principios de año. Además, en octubre conocimos que el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona acogerá un ordenador cuántico.
Dicho anuncio se enmarca en Quantum Spain, el proyecto impulsado en 2021 por el Gobierno de España con el objetivo de impulsar y financiar una infraestructura competitiva y completa de computación cuántica en nuestro país.
Tampoco podemos olvidarnos del ‘Quantum Ecosystem’, impulsado por la Diputación Foral de Vizcaya a finales del año pasado, que sigue avanzando con paso firme y que ya cuenta con casos de uso en la detección del fraude, optimización de procesos, ciberseguridad, etc.