Renfe cambia su web y añade asistente virtual
Era uno de los temas favoritos del sector: la página oficial de Renfe era un fisco. Mal diseño, poco fiable, con constantes errores… Por Twitter circulaba incluso el chiste de que una página mal hecha era un Renfe.
La compañía pública de ferrocarriles podría haber aprendido la lección. Por lo pronto, ya ha anunciado que cambia su diseño. Como apuntan en un comunicado, el site “se renueva, con un diseño más útil y atractivo”.
Renfe ha querido que su página sea más sencilla e intuitiva, para lo que ha respondido a las demandas de sus “propios clientes” y ha intentado responder a sus “necesidades reales”.
Castellano, catalán, valenciano, euskera, gallego, inglés y francés serán los siete idiomas en los que página esté operativa.
La ferroviaria ya vende uno de cada cinco billetes a través de la red, por lo que ha simplificado todavía más el proceso de compra. De hecho, Renfe ha eliminado una de las prácticas más engorrosas, que era la de tener que volver a la home cada vez que se quería cambiar la consulta de tipo de billete o destino.
Irene, la asistente virtual
Además, Renfe ha añadido la figura de la asistente virtual, al estilo de la de otros sites de venta como Ikea. En el caso de la ferrroviaria, la asistente ha sido bautizada como Irene, operativa “las 24 horas del día”.
La asistente no es tan eficaz como un servicio respaldado por humanos. Silicon News lo ha testado con un viaje imaginario a Santiago de Compostela y se ha encontrado con que Irene no era capaz de comprender o resolver preguntas tan básicas como si la del tren ofrecería o no facilidades de comida.
Eso sí, como asistente es muy educada. Su primer pregunta quería saber el nombre de su interlocutor.