Una pantalla flexible suena muy bonita, pero luego a la hora de la verdad no es tan fácil aprovecharla y que resulte útil, ya que una pantalla táctil que se deforme sería complicada de usar.
Por este motivo los prototipos que Samsung ha ido mostrando son flexibles sólo parcialmente, teniendo un soporte más o menos rígido que permite ciertas deformaciones y posiciones.
La idea aquí mostrada sigue ese mismo espíritu, la pantalla cuenta con dos soportes rígidos, de manera que se puede doblar por su parte inferior. Gracias a esto sirve de apoyo e incluso permite tener una parte de la pantalla en horizontal, que sirve de centro de notificaciones o incluso miniteclado.
Junto a los renders se habla de que tendría un tamaño de 10″ y resolución Full HD. Un procesador Exynos 5 Octa a 1,6 GHz, 2 GB de RAM, 16/32 GB de memoria interna con ranura microSD, cámara frontal de 3 MP y batería de 8.000 mAh.
El concepto es bonito, aunque tener una pantalla flexible tan sólo para que se pueda doblar un poco y con el desgaste y problemas que seguramente dará no parece muy útil.
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