Reino Unido establece su propio `canon digital´
Reino Unido quiere convertirse en “la capital digital del planeta”, según recientes declaraciones del Primer Ministro del país, Gordon Brown. Para avanzar en este objetivo Ben Bradshaw, ministro de Cultura, ha presentado a la Cámara de los Comunes un informe denominado “Gran Bretaña digital” donde se sientan las bases de los planes de telecomunicaciones de la nación a medio plazo.
Una de las medidas más destacadas, así como polémicas, incluidas en el escrito es la creación de un “Fondo Nacional de Nueva Generación” que servirá para financiar a los operadores que sean capaces de llevar la última tecnología de banda ancha a las zonas remotas del país, poco rentables a nivel comercial.
La iniciativa pretende que todos los hogares británicos dispongan de una conexión rápida de Internet para 2012 y una velocidad de descarga de al menos 2Mb por segundo, sin embargo, está levantando ampollas entre los ciudadanos ingleses, hartos de la política de impuestos de su Gobierno.
Brown, por su parte, justifica el plan arguyendo que Internet es una herramienta fundamental para los negocios tan fundamental como el gas o la electricidad y recuerda que cerca de 22 millones de británicos dependen del sector TIC para su trabajo.
El informe aboga además por tomar medidas contra la piratería en Internet y repartir entre varias televisiones a partir de 2013 la subvención que actualmente se dedica de forma íntegra a la BBC por su servicio público, según informa Efe.
En España no existe un impuesto de financiación de banda ancha como tal, aunque la medida recuerda en su faceta controvertida al canon digital, que grava la mayoría de soportes y artículos de informática y electrónica de consumo.
Zapatero, al igual que Brown también ha impulsado un plan para ayudar a las televisiones privadas, aunque el modelo español es más indirecto, dado que supondrá la supresión de publicidad del ente público para cedérsela a estas cadenas. Como compensación, la medida derivará en el cobro de una tasa a las operadoras para financiar a Televisión Española, con ingresos reducidos al eliminar los anuncios. Según aseguran las patronales esto, a medio plazo, supondrá también un aumento del total de las facturas que los clientes tendrán que abonar por los servicios de telefonía e Internet.