Reino Unido mejorará la banda ancha para las startups y pymes
Los principales proveedores de Internet -BT, TalkTalk y Virgin Media- trabajarán en un nuevo Código de Conducta para los servcios de banda ancha de negocios.
El regulador de telecomunicaciones británico Ofcom ha pedido que se haga más por mejorar los servicios de banda ancha para las nuevas empresas y las pymes. Ofcom apuesta por la publicación de un informe de evaluación del problema y el establecimiento de un plan de acción para mejorar el suministro de banda ancha para las empresas con menos de 250 empleados.
Conseguir una conexión de banda ancha de 2 Gbps sigue siendo un desafío para las startups de Reino Unido, incluso en la Tech City de Londres. Incluso cuando la red de fibra óptica está disponible, el tiempo que tarda en estar instalada puede ser otra frustración.
Según TechCrunch, Ofcom avanzó hoy que ha cerrado acuerdos con tres de los principales proveedores de Internet del país: BT, TalkTalk y Virgin Media, para trabajar en un nuevo Código de Conducta para los servicios de banda ancha de negocios.
Ya existe un código en Reino Unido para servicios de banda ancha de consumo, que exige a los proveedores dar una estimación precisa de las velocidades de banda ancha a un cliente antes de la instalación, arreglar los problemas técnicos que podrían reducir la velocidad y permitir a los usuarios rescindir un contrato si las velocidades se mantienen por debajo de un nivel mínimo.
Ofcom espera que el código de banda ancha de negocios cubra aspectos similares, pero señala que puede necesitar alguna adaptación adicional para las pymes y startups, como ofrecer compromisos relativos a subir la velocidad, así como la velocidad de descarga. No está claro si exigirá reducir el tiempo que se necesita para tener una línea de banda ancha instalada. El regulador quiere publicar el código en otoño.
Ofcom también está buscando activamente ampliar la cobertura de banda ancha de fibra para las pymes. En junio del año pasado sólo el 56% de los locales de las pequeñas empresas tenían acceso a la banda ancha superrápida, frente al 75% de todos los locales de Reino Unido.