Reino Unido comienza a probar la conexión a Internet de banda ancha mediante las tuberías del agua

Reino Unido comienza a probar las tuberías de agua como red de Internet de banda ancha.

La empresa de suministro de aguas Yorkshire Waters, en colaboración con la Universidad de Strathclyde y la empresa Arcadis, va acomenzar la prueba de un peculiar y revolucionario método de llevar una conexión de Internet de banda ancha a los domicilios: a través de las tuberías del suministro de agua.

El propósito es aprovechar unas redes ya dispuestas que cubren a cada domicilio, como es la red de agua potable, para que a través de las mismas llegue la fibra óptica. Adicionalmente esta confluencia de tuberías y fibra óptica tendría otras ventajas. Una de ellas es la de permitir la monitorización del estado de la red de tuberías, con lo que pueden detectarse posibles fugas de agua en las tuberías gracias a una red de sensores que se instalaría y quedaría conectado a través de ese mismo tendido de fibra óptica.

La primera prueba piloto se llevará a cabo en una red de 17 kilómetros de longitud y permitirá a los operadores ofrecer conexión de 1 Gb a 8.500 domicilios. Las pruebas durarán dos años para comprobar la viabilidad de esta tecnología, y en su caso su compatibilidad con el uso en zonas remotas en combinación con el 5G.

La decisión de apostar por esta tecnología está relacionada con la próxima desaparición de la red telefónica pública conmutada (el clásico par de cobre) y la red digital de servicios integrados (RDSI) que tendrán lugar en 2025 en Reino Unido. Esto obliga a ampliar las alternativas para mantener redes de conexión a Internet, más allá de la fibra óptica “convencional” o las tecnologías móviles 4G/5G.

Una de las ventajas del aprovechamiento de las conducciones de agua para transportar la fibra óptica es que se elimina la necesidad de cavar nuevas zanjas, evitando obras y abaratando la instalación y el despliegue.