Regresa a la Tierra X-37B, el drone espacial que llevaba dos años en misión secreta

La escasa información que ha facilitado la Fuerza Aérea estadounidense sobre el transbordador espacial no tripulado X-37B se refiere al mismo como “un experimento para explorar el uso de tecnologías reutilizables de vehículos espaciales en misiones de larga duración“, especialmente en aspectos como los sistemas de protección térmica, los de obtención de energía solar, control autónomo, aterrizaje y algoritmos de control.

Lo único que sí han dejado claro es que no está en proyecto una versión tripulada del X-37B, una nave espacial de 10 metros de largo por 3 de ancho, una quinta parte de los transbordadores espaciales retirados por la NASA, pero capaz como estos de transportar hasta la órbita terrestre una carga como la de satélites artificiales.

Marco Cáceres, analista espacial de Teal Group, aclara que la Fuerza Aérea estaría interesada con este drone espacial en disponer de una plataforma con alta capacidad de maniobra en órbita, al tiempo que DARPA está trabajando en un avión espacial hipersónico, el XS-1, capaz de ofrecer lanzamientos espaciales rápidos y baratos, con un coste inferior a 5 millones de dólares por vuelo.

x37b

Los acuerdos suscritos entre la NASA y la Fuerza Aérea que, por ejemplo, permiten a los militares el uso de dos antiguos hangares de los transbordadores espaciales en el Centro Espacial Kennedy de Florida (USA), envueltos en el más alto secretismo, permiten elucubrar sobre la naturaleza de las misiones que llevan a cabo, y que para algunos estarían relacionadas tanto con la presencia militar en el espacio mediante potentes satélites espía que pudieran situar en órbita por sí mismos pero también con la posible ubicación allá arriba de armas kinéticas o incluso con la posibilidad de poder enviar tropas a cualquier punto del planeta en apenas minutos.

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