Las 5 reglas sobre los medios sociales que un emprendedor debe saber
Ideas como responder a los seguidores de nuestra red social o especializarse en un tema, pueden aumentar la influencia de un emprendedor en Internet.
Los medios sociales son una herramienta importante para los emprendedores, llegando a crear diferencias importantes entre unos negocios y otros. Por ello, todo emprendedor debe conocer unas reglas de oro, importantes, si quiere que su idea despunte sobre las de otros.
La pregunta que se plantea la revista ‘Entrepreneur‘ es ¿qué hace la diferencia entre una cifra de 500 seguidores y una 500.000? ¿Qué se necesita para conseguir la segunda?
Los expertos dan cinco claves sobre cómo un emprendedor debe usar los medios de comunicación social para aumentar su influencia de una manera que pueda hacer una diferencia en sus estrategias de negocio.
Primero, es importante producir contenidos de calidad, de acuerdo con Mari Smith, experto en marketing en medios sociales y autor del libro ‘el nuevo marketing relacional: ¿Cómo construir una red grande, leal y rentable utilizando las redes sociales?’. Si estos contenidos atraen a los usuarios, habrá más personas interesadas en seguir nuestra página para poder ver las novedades.
Smith habla de Guy Kawasaki, que destaca porque “tiene una manera de crear una agradable mezcla de contenido de ideas de otras personas y de unir esto con sus propias ideas y sentimientos. Además, añade, Kawasaki repite su tweet cuatro veces al día para llegar a las principales las zonas horarias.
El segundo punto es ser “abierto y atractivo”, es decir, estar a disposición del público, de acuerdo con el mencionado autor que pone como ejemplo de buena práctica a Gary Vaynerchuk un empresario que “en Twitter, lo que hace mucho es responder” a los seguidores, tratando a todos por iguales y con mucha rapidez.
Así, dice el estudio, lo que se consigue es un público más fiel y es que “a la gente les encanta cuando reciben una respuesta del empresario”.
El tercer punto es el de centrarse en un tema específico. Es decir, en vez de tener un perfil de una red social donde se mezclen mucho temas, mejor enfocarse en temas más concretos, una o pocas áreas. Dice Smith que los perfiles especializados tienden a tener más seguidores que los generalistas. Este añade que “los medios sociales son muy ruidosas. Tienes que ser capaz de destacar” y la mejor manera para esto es tener un tema en particular.
La cuarta regla es la de usar las redes sociales para construir un negocio y viceversa. Y es que, “para un empresario, el tiempo dedicado a los medios sociales puede parecer una distracción de las tareas más importantes centrales de gestión de una empresa, porque requiere mucho tiempo”, pero este tiempo debe usarse con fines de lucro.
Como ejemplo, Chris Brogan, fundador y director general de una empresa de formación empresarial en Portland, en Estados Unidos que habla con todo el mundo a través de estas y consulta a muchas empresas a través de los medios de comunicación social. Así, dice Smith, “Brogan demuestra su experiencia en el blog, utiliza las plataformas sociales para difundir los mensajes y a su vez se hace visible entre otros empresarios, así se comercializa a sí mismo y crea relaciones”.
La última regla de oro es “abrazar la cultura única que cada red social ofrece“. Dice Smith que cada red social tiene una “cultura única”, así que mejor hacer distinción en lugar de compartir el mismo contenido en todas las plataformas. Como ejemplo de buena práctica está Tome Cory Booker, alcalde de la ciudad de Newark, que tiene 1,2 millones de seguidores en Twitter y a su vez usa su página de Facebook de una manera diferente.
Así, en la primera ‘retwittea’ a otros usuarios y les agradece su colaboración, usa hashtags y otras de las facilidades que da este medio. Por su parte, en Facebook, por el contrario, envía mensajes con menos frecuencia, para no ‘bombardear’ a los seguidores y usa formas más elaboradas de involucrar a la comunidad en sus actividades como cargando álbumes de fotos de varios eventos a los que ha asistido.