Reding se posiciona en materia de privacidad: “No vacilaré en tomar medidas”
Europa no puede quedarse impasible ante el uso que las empresas hacen de los datos privados de sus ciudadanos, que cada vez están más expuestos en la red. La comisaria comunitaria de Telecomunicaciones, Viviane Reding, ha reafirmado su posición en defensa de los derechos de los ciudadanos europeos.
“No vacilaré en tomar medidas cuando un país de la UE falta a este deber”, ha asegurado en el marco de su mensaje semanal a la ciudadanía.
La comisión impulsará, por tanto, que se tomen medidas para que los estados de la Unión aseguren que se respetan los derechos de los usuarios y que no se comercializa con su información personal. Reding ha asegurado que se reforzarán las leyes europeas.
La comisaria se muestra preocupada por el grado de exposición al que se ven sometidos los ciudadanos, cada vez más transparentes gracias a tecnologías y usos en alza como las redes sociales.
La intimidad, ha asegurado, debe ser “una de las principales prioridades de los proveedores de redes sociales en línea y de sus usuarios”.
De hecho, Reding ha alertado a las redes sociales: deben evitar que los perfiles de los menores de edad sean localizables a través de un buscador. La comisaria no quiere que al introducir el nombre de cualquier menor de edad en un motor de búsqueda, sus datos y su información personal quede al descubierto.
Focos de filtración
Las redes sociales son uno de los principales focos por los que se filtran los datos personales de los ciudadanos, pero no los únicos.
Reding ha alertado también de las implicaciones de los chips de identificación por radiofrecuencia RFID (que ha asegurado no deben implantarse a menos que lo deseen los ciudadanos) y la publicidad personalizada, una opción ante la que se muestra precavida.
“¡No podemos renunciar a este principio básico y que todos nuestros intercambios se supervisen, vigilen y guarden a cambio de la promesa de una publicidad más pertinente!”, denuncia Reding.
Phorm, cuestionado
El primer país que ha caido bajo el ojo vigilante de Reding ha sido Reino Unido. “Hemos estado siguiendo el caso Phorm durante algún tiempo y hemos concluido que hay problemas en el modo en el que Reino Unido ha implementado partes de normas europeas en confidencialidad de comunicaciones”, apunta Reding, como recoge The Guardian.
La Comisión ya había dado un primer toque en agosto de 2008 al Gobierno británico, al juzgar que el sistema (clave para la publicidad targeteada: segmenta a la población en base a su uso de la red) podría atentar contra los derechos de privacidad.
Reding ya ha apelado a Reino Unido para que cambie las leyes y modifique por tanto el sistema.