Redadas y arrestos en las oficinas de Uber en Hong Kong

Uber, a pesar de contar en un principio con el beneplácito del gobierno regional de Hong Kong y ser incluso expuesto como un caso de éxito por parte de InvestHK, una de las agencias más importantes de Hong Kong para la atracción de capital extranjero de inversión, se ha visto envuelto en una nueva polémica legal.

China en general está revisando con lupa las operaciones de Uber en el país, que para la empresa es uno de los mercados más importantes y de mayor crecimiento, junto con la India y EEUU. De hecho Uber ya ha anunciado importantes planes de financiación de más de 1.000 millones de dólares, pero parece librarse una batalla contenida entre el gobierno chino y Uber, ya que aunque no prohíbe directamente las operaciones de la compañía, las vigila constantemente.

No es de extrañar, ya no sólo por las quejas de otros profesionales del sector, sino también por la costumbre del gigante asiático de apoyar a las empresas locales frente a las extranjeras. Didi Kuaidi, que además cuenta con una mayor cuota del sector en China, parece tener el favor del gobierno, pero éste no quiere dejar pasar la oportunidad de una gran inversión en el país.

A pesar de todo esto, la policía de Hong Kong ha llevado a cabo una operación conjunta en la que han realizado redadas en dos oficinas de Uber en Hong Kong, arrestando a 3 trabajadores, así como el uso de la aplicación por parte de policías de incógnito, lo que ha llevado al arresto de 5 conductores.

Además, InvestHK ha eliminado a Uber de su página hasta que se aclare la situación y mientras Uber indica que su servicio no requiere seguir las mismas reglas que las compañías de taxis, ya que según ellos ‘sólo’ ponen en contacto a pasajeros con conductores, las normas en China, como en otros países, siguen sin estar totalmente claras.