Red Hat y Amazon Web Services (AWS) dan un paso más en su colaboración y anuncian un servicio de Kubernetes empresarial totalmente gestionado.
El servicio se llama Amazon Red Hat OpenShift y facilitará a las organizaciones la creación y el despliegue de aplicaciones en la nube sobre la plataforma de Kubernetes de Red Hat, utilizando las mismas herramientas y APIs.
Además de una ruta clara para despliegues de nube híbrida, ofrece integración nativa con los servicios de AWS, como capacidad de cálculo, base de datos, almacenamiento, redes, analítica y aprendizaje automatizado. Los desarrolladores podrán construir aplicaciones contenerizadas que se integren con más de 170 servicios en AWS.
“Al contrario que algunos fabricantes de la industria, no creemos que los Kubernetes empresariales tengan éxito realmente si se basan en infraestructuras de virtualización preexistentes o se basan en tecnologías propietarias”, indica al resepecto Sathish Balakrishnan, vicepresidente de Hosted Platforms en Red Hat.
“Red Hat”, señala, “concibe la plataforma de nube nativa para empresas de forma totalmente abierta y altamente escalable, en un modelo que aprovecha la innovación de la comunidad upstream de forma segura para su uso en producción”.
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