Red Hat Fedora 12 Beta, mejorando en distintos frentes

Analizamos la realización casi definitiva de la distribución Linux Fedora, que llega con diversas novedades, destacando las relacionadas con la virtualización y la seguridad.

Virtualización

Los procesos de virtualización son cada vez más utilizados tanto a nivel de servidor como de sistema operativo o aplicaciones, y como en las anteriores versiones de Fedora, los desarrolladores lo están teniendo en cuenta, mejorando diversos apartados con el paso del tiempo.

En esta realización, una de las características más importantes es el soporte del sistema para la memoria compartida a nivel en el kernel (KSM, Kernel Shared Memory). Se trata de un nuevo añadido al kernel de Linux que posibilita a las aplicaciones identificar y compartir páginas de memoria duplicadas.

En conjunción con el hypervisor KVM de Fedora, el KSM promete mejorar la densidad de máquinas virtuales en un servidor ya que permite a los administradores, por ejemplo, reutilizar memoria sin necesidad de que las máquinas virtuales utilicen los discos físicos, lo que reduce considerablemente el rendimiento.

Por ejemplo, al crear dos máquinas virtuales de Ubuntu con 1 GByte de memoria asignada a cada una y otra máquina con Windows 7 VM con 2 GBytes de memoria, en total se consumen 4 GBytes de memoria en condiciones normales.

Al activar el nuevo KSM, la cantidad de memoria utilizada por las máquinas cae notablemente, de los 3,1 GBytes hasta los 2,1 GBytes, ya que el sistema es capaz de identificar y mezclar las páginas de memoria que están duplicadas.

Se trata de una utilidad que, de funcionar correctamente en grandes sistemas de virtualización, podría resolver muchos problemas a nivel de consumo de memoria.