Recuerdos de 25 años de la Web

Este mes que termina se han cumplido 25 años desde que un investigador del CERN de Ginebra llamado Tim Berners-Lee desarrollara su primera propuesta para aunar Internet y el lenguaje de hipertexto (HTTP y HTML), que daría lugar a la World Wide Web. En 1989, el CERN era el nodo de Internet más grande de Europa, el lugar idóneo para experimentar un nuevo modelo de conexión que facilitara la forma de actualizar y compartir la información entre investigadores.

Sin embargo, y aunque marzo de 1989 se fija como la fecha de nacimiento de la Web, la propuesta de Berners-Lee no tuvo una gran acogida. Hubo de pasar un año para que una revisión efectuada con la ayuda de Robert Cailliau recibiera la aprobación del gerente del CERN. A partir de ahí despegó el desarrollo de un sistema de archivo de documentación a través de conexiones más sencillas entre documentos.

El carácter gratuito del software y las especificaciones ayudó a difundir la Web muy rápidamente. De 26 servidores web en 1992 se pasó a 200 en octubre de 1995. Lo que inicialmente era una herramienta para investigadores, académicos y militares se transformó en un servicio de uso popular y finalmente masivo.

Son muchos los servicios, utilidades y sitios que han poblado la Red en estos 25 años. Algunos, como el email, los buscadores o la venta electrónica han mantenido o incluso ganado vigencia. Otros como los chats, el FTP y Audiogalaxy han declinado ante el empuje de nuevas funciones.

Este cuarto de siglo nos deja herramientas que tuvieron su efímero momento de gloria y que ahora recordamos con nostalgia –el módem y sus pitidos, Napster y su pantalla gris…-. Y compañías que en dos décadas se han convertido en poderosas corporaciones. Unos y otras forman ya parte de la historia de Internet.

La Red ha cambiado la vida de las sociedades de principios de siglo, desarrolladas o no. La forma de informarse, de comprar o incluso de relacionarse hoy en día no serían las mismas sin los blogs, las plataformas de ecommerce y las redes sociales. Y el surgimiento de nuevas funciones como Internet móvil y el cloud apuntan a que el ritmo de cambios no va a parar. Puesto que no podemos predecir el futuro de Internet, conformémonos con recordar estos 25 años:

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