Apenas un 1 % de la plantilla de Telefónica ha optado hasta el momento por transformar su relación laboral de manera que la jornada laboral sea de 4 días semanales con una reducción de sueldo (y de cotización social), a pesar de que la empresa añade una bonificación del 20 % en la retribución.
La razón principal para que los empleados hayan rechazado de manera prácticamente unánime esta opción estaría en el actual contexto de crisis económica con alza de precios debido a la elevada inflación.
Esta semana finalizaba el plazo para que los empleados de Telefónica que así lo prefiriesen se uniesen a esta revolucionaria modalidad de semana laboral pero no puede afirmarse que la convocatoria para la denominada Jornada Semanal Flexible Bonificada haya tenido éxito.
La propuesta consiste en que los empleados trabajarían 32 horas semanales a razón de 8 horas diarias de lunes a jueves en lugar de las 37,5 horas repartidas entre 5 días a la semana. El sueldo se recortaba proporcionalmente un 16 % pero Telefónica añadía una bonificación del 20 % sobre ese descuento, lo que en la práctica supone una paga equivalente a la de una hora de trabajo.
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