Google ha fracasado en su intento de revertir la sentencia que le condenaba por haber recopilado datos obtenidos de las redes Wi-Fi que captaban los coches de Street View.
El proceder de Google violaba la conocida como “Wiretap Act”, en el apartado referente a datos interceptados de redes Wi-Fi privadas, pero desde el gigante de Mountain View recurrieron alegando que esos datos estaban disponibles para el público en general, un argumento que ha sido rechazado por una Corte de Apelaciones.
Desde el citado tribunal han señalado que a pesar de ser habitual que los ciudadanos se conecten a redes Wi-Fi abiertas, estos no se dedican a interceptar, almacenar y descodificar los datos transmitidos por otros dispositivos a través de ellas.
Tras esta decisión el caso contra Google sigue adelante y los demandantes podrán reclamar daños contra la compañía californiana, recogen en The Register.
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