Vodafone, Qualcomm y Thales han probado con éxito un smartphone con iSIM. Esto es, un teléfono que integra la funcionalidad de la tarjeta SIM en el procesador principal y que cumple con las especificaciones de la GSMA.
El dispositivo utilizado en la red de Vodafone estaba basado en un Samsung Galaxy Z Flip3 5G con plataforma Snapdragon 888 5G y unidad de procesamiento seguro con sistema operativo Thales iSIM.
Esta evolución tecnológica evita que la tarjeta demande un chip separado, eliminando la necesidad de un espacio dedicado para sus servicios y consolidando la funcionalidad SIM junto a otras capacidades críticas como GPU, CPU y módem.
En consecuencia, permitiría mayor capacidad de memoria y rendimiento, abriendo el camino para que los servicios móviles se integren en los dispositivos. Y esto sería posible más allá del ámbito del teléfono, llevando la misma experiencia a tabletas, ordenadores portátiles, wearables, dispositivos del internet de las cosas o plataformas de realidad virtual, que antes no podían tener capacidades SIM integradas.
También facilitaría el aprovisionamiento remoto por parte de los operadores, aprovechando la infraestructura eSIM, tal y como explican sus promotores.
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