Reacciones a la firma de ACTA: su relator dimite y los hackers atacan
España es uno de los 22 países europeos que han firmado un tratado para luchar contra la falsificación y proteger la propiedad intelectual.
Un total de 22 miembros de la Unión Europea, incluida España, han firmado el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA) como paso previo a su aprobación en el Parlamento. Se unen así a otros países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda y Marruecos, que ratificaron el acuerdo el pasado 1 de octubre en una cumbre celebrada en Tokio.
A pesar de su nombre, el tratado no sólo cubre temas de plagios de marcas como pueden ser las conocidas falsificaciones de ropa y complementos, sino también la violación de derechos de autor y la piratería digital. Es decir, es una especie de Ley Sinde o SOPA pero a lo grande, que es vista por las asociaciones de usuarios y empresas de Internet como máxima expresión de la censura y como un texto demasiado ambigüo, donde los proveedores de servicio podrían ser considerados penalmente responsables de la violación masiva de derechos de autor.
Esto implicaría obligar a los ISPs a vigilar los contenidos de la red y, consecuentemente, a mermar los derechos de libertad de expresión y privacidad. Además de cortar el acceso a aquellos cibernautas que continuasen descargando material con copyright tras dos advertencias.
El consenso no ha llegado sin polémica interna, ya que el hasta ahora relator del ACTA, el eurodiputado francés Kader Arif, ha presentado su dimisión como tal por la forma en que se ha llevado adelante el proceso: “sin participación de la sociedad civil, con falta de transparencia dese el inicio de las negociaciones, sucesivas firmas del texto sin explicaciones y descartando las reivindicaciones del Parlamento expresadas en muchas resoluciones”, tal y como recoge el diario El País.
En contraposición a todo este secretismo, el texto puede visitarse desde hoy online.
Otros que han expresado su descontento son los hackers, que han atacado la web del Parlamento Europeo sin haber logrado penetrar en su estructura interna, según ha confirmado el portavoz de la Eurocámara Jaume Duch a AFP. Anonymous se ha desvinculado de la acción y ha solicitado a sus simpatizantes a través de las redes sociales que no ataquen a la institución. “El Parlamento Europeo no es tu enemigo (aún)”, reza su cuenta de Twitter, “Por favor, parad vuestros ataques DDoS. Crea diálogo, no lo obstaculices”.
La firma del tratado por parte de la Unión Europea tendrá que ser ratificada por el Parlamento el próximo mes de junio. Los únicos países que no apoyan todavía el ACTA son Alemania, Holanda, Eslovaquia, Estonia y Chipre, aunque se espera que lo hagan en un futuro cercano.