RapidShare endurece su política antipiratería
Las críticas y demandas de diversas editoriales, productoras audiovisuales y distribuidoras discográficas han llevado a RapidShare a modificar su política antipiratería. La compañía informó que cerrará las cuentas de aquellos usuarios que suban o descarguen contenidos que estén protegidos por los derechos de autor.
Las firmas como RapidShare suelen alegar que el material es subido por los propios usuarios y, por lo tanto, la empresa no puede hacerse responsable por ello. Las asociaciones de derechos de autor, sin embargo, aseguran que RapidShare lucra con la piratería.
Un reciente fallo de un tribunal de Hamburgo obliga a la compañía a eliminar 148 libros electrónicos tras una demanda de seis editores. En caso de incumplirse la sentencia, los dueños de la empresa podrían ser condenados a penas de hasta dos años de prisión.
“Puedo confirmar que nos reservaremos el derecho de cerrar las cuentas de todos aquellos usuarios que no cumplan con nuestros términos y condiciones del servicio”, señaló un portavoz en declaraciones recogidas por Europa Press.