Con un precio de venta similar y viendo las especificaciones de una y otra, ya podemos adivinar la que será la vencedora. El modelo de ATI está fabricado en procesos de fabricación de 55 nanómetros, frente a los 65 de la GeForce, lo que redunda entre otros aspectos en un menor consumo: (20 frente a 50 vatios) anunciados, aunque a la hora de la verdad las diferencias no son tan grandes.
La Radeon utiliza memoria DDR3 frente a la DDR2 de la GeForce; la triplica en número de procesadores; es algo superior en la frecuencia del núcleo (550 frente a 600 MHz) y la duplica en velocidad de la memoria (1.600 frente a 800 MHz). La 9400 GT sólo es superior en la interfaz de memoria (128 frente a 64 bits) y en el soporte de aceleración de física.
Con estas premisas, los resultados son los esperados y la 4550 se muestra muy superior en los test 3DMark06 o en la ejecución de videojuegos. También en consumo, calidad de imagen o en uso de la CPU reproduciendo películas de alta definición Blu-ray. Puedes ver el resto de test en el enlace.
Para concluir abundar en lo conocido. El rendimiento de las dos tarjetas no es apabullante y si necesitas más frames tendrás que recurrir a propuestas superiores y más caras como la Radeon HD 4670 o la GeForce 9600 GT. En cambio, si necesitas una gráfica con precio muy contenido, que cubra las necesidades como equipo básico, o como HTPC para instalar en el salón de casa, las tarjetas de la comparativa te darán grandes satisfacciones, en especial el modelo de ATI.
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