¿Quién queda en Facebook?
Facebook cumple 20 años y sigue siendo la red social con más seguidores en nuestro país. Sin embargo, su actividad ha decaído y el perfil de sus seguidores ha cambiado mucho.
Mark Zuckerberg es el rey de las redes sociales en España, ya que las dos plataformas de Meta son líderes indiscutibles en número de usuarios en nuestro país. Facebook suma más 33 millones de usuarios únicos, mientras que Instagram cuenta ya con casi 31 millones, de acuerdo con los datos del estudio ‘Wrapped Digital 2023’ de la consultora GfK.
Sin embargo, estas dos redes sociales presentan tendencias y perfiles muy distintos. El número de seguidores de Instagram aumenta a buen ritmo, pero el crecimiento de Facebook se ha ralentizado considerablemente. Además, la mayor parte de los usuarios de ésta se sitúan entre los 45 y 64 años edad, mientras que Instagram atrae a un público mucho más joven y es la plataforma preferida por las mujeres, con un 5% más de usuarias.
Asimismo, el informe de ‘The Social Media Family’ desvela que alrededor de la mitad de los perfiles de Facebook en España corresponden a usuarios de 40 a 64 años.
Facebook cumple 20 años este domingo y se le van notando los años. El decaimiento de la actividad y el envejecimiento de la red social es más que evidente. “Hace diez años, Facebook todavía era una red relativamente joven, y muchos adolescentes la empleaban. Esos usuarios hoy ya son adultos. Ha fracasado estrepitosamente a la hora de captar a los adolescentes de esta última década, que la perciben como algo ‘viejuno’ y ‘demodé’”, afirma Ferrán Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Así pues, si la proporción de adolescentes que usaban Facebook era del 71% hace una década, actualmente se sitúa en el 33%, según datos del último informe de ‘Pew Research: Teens, Social Media and Technology 2023’.
La explicación es sencilla: los jóvenes se han ido a redes sociales como TikTok, Instagram o Snapchat. “Estas nuevas plataformas despiertan mayor interés por parte de los jóvenes, quienes, además, encuentran un perfil de usuario que se asemeja más a ellos”, comenta Sílvia Martínez, directora del máster universitario de Social Media e investigadora del grupo de investigación Aprendizajes, Medios y Entretenimiento (GAME) de la UOC.
Igualmente, Lalueza apunta que “los jóvenes buscan su propio espacio, lejos del control parental, de modo que compartir plataforma con sus padres, o incluso con sus abuelos, les resulta una opción poco estimulante”.
Por el contrario, los usuarios de mayor edad sí que están aumentando en la red social creada por Zuckerberg. “Facebook muestra resultados en los que se registra un crecimiento de la franja de mayor edad, en detrimento de los usuarios más jóvenes. Los jóvenes no han abandonado Facebook, sino que seguramente ni siquiera se han dado de alta en la plataforma”, advierte Martínez.
Además, apunta otro factor importante a la hora de comprender el mayor interés que tienen en Facebook los perfiles de más edad. “Esta red tiene otros ritmos no tan acelerados como los de otras plataformas, donde predominan los vídeos cortos y los mensajes efímeros. Así, estos usuarios de mayor edad encuentran un espacio algo más pausado a través del que conectar, en el que se pueden sentir más cómodos al estar más familiarizados con sus dinámicas de funcionamiento”, expone.
Por otro lado, Lalueza destaca que en Facebook, “a diferencia de lo que ocurre en otras redes sociales como Instagram o TikTok, no es tan fácil que te lleguen contenidos creados por alguien a quien no sigues, exceptuando los contenidos publicitarios”. Asimismo, subraya que “configurar el nivel de exposición de los propios contenidos resulta muy sencillo e intuitivo”.
“El riesgo de acceder a contenidos tóxicos o de sufrir interacciones no deseadas puede ser ciertamente menor, aunque ello no signifique que tales contenidos no estén presentes en esta red social ni que en ella no abunden trolls y haters”, añade. En esta misma dirección, Martínez indica que “como espacio centralizado en el que interactúan millones de usuarios, el discurso del odio no está ausente”. Pero remarca que “se trata de otro de los frentes a los que periódicamente la red intenta poner freno”.