Quest Software redefine el escritorio tradicional
Con la mente puesta en el propio usuario, Quest busca dar respuesta a sus necesidades a través de soluciones que faciliten la flexibilidad en el uso de aplicaciones, plataformas y dispositivos.
Quest Software sigue potenciando la evolución hacia un puesto de trabajo más flexible para los usuarios, centrándose precisamente en sus necesidades para conseguirlo. Lo está haciendo integrando las tres partes fundamentales de los puestos de trabajo: dispositivos, aplicaciones y plataformas.
Según datos de la analista Forrester Research, uno de cada dos trabajadores que manejan información utiliza tres o más dispositivos para trabajar, mientras que el 60% de los dispositivos utilizados por estos empleados se usan para fines laborales y personales. A esto se le añade que uno de cada cuatro dispositivos es móvil.
Es por ello que, según la visión de Quest Software, se hace necesario acercar una gestión mucho más enfocada en los usuarios y no en cualquier otro componente de la infraestructura hardware y software.
Por un lado, la compañía ofrece un soporte completo de los dispositivos acercando las herramientas que utilizan los trabajadores también a los móviles. En el apartado de aplicaciones, las soluciones de Quest Software abarcan todo su ciclo de vida y también facilitan la migración hacia Windows 7 y entornos virtualizados. Por último la gestión de las plataformas y el acceso a ellas por parte de los empleados, desde los privilegios, la seguridad o la consolidación del acceso específico para el usuario. Esto se consigue a través de un único portal para entornos físicos, virtuales y en la nube.
Para la ocasión, Juan Miguel Haddad, director de virtualización de escritorios para el sur de Europa de Quest Software, ha declarado que “2012 establece la desaparición del escritorio tradicional. Todas las organizaciones necesitan analizar sus entornos y preguntarse si el departamento de TI se encuentra preparado para este cambio. Gestionar simplemente los dispositivos es demasiado limitado, y gestionar sólo las aplicaciones o los escritorios únicamente soluciona parte del problema. Para competir hoy en día, las compañías deben poder gestionar todo el entorno de trabajo del usuario, y esto precisa un conjunto completo de capacidades que permitan combinar la libertad del usuario con un control corporativo para, de esta forma, mantener a las organizaciones seguras y a los usuarios productivos”.