¿Qué supondrá la llegada del 5G?

La llegada del 5G es uno de los hitos tecnológicos que despiertan más expectativas. Los expertos hacen hincapié en que no supone una simple mejora respecto al 4G, sino que tiene potencial para impulsar la productividad y la innovación en múltiples aplicaciones y sectores.

El informe ‘Connected world. An evolution in connectivity beyond the 5G revolution’, elaborado por McKinsey, se centra en el impacto que tendrá la llegada del 5G en cuatro áreas determinadas: movilidad, asistencia sanitaria, fabricación y venta minorista.

Por ejemplo, en movilidad, indica que esta tecnología permitirá que los vehículos se comuniquen con la infraestructura -carreteras, semáforos, señales…-, otros vehículos y redes, mejorando la seguridad y el flujo de tráfico. En salud, la consultora destaca que las innovaciones ligada a la conectividad permitirán monitorizar a los pacientes de forma remota, usar herramientas con inteligencia artificial para más ofrecer diagnósticos más precisos y automatizar muchas tareas, para que los cuidadores puedan dedicar más tiempo a los pacientes.

En el ámbito manufacturero, el estudio señala que la baja latencia que ofrece el 5G permitirá que los fabricantes mejoren el rendimiento de sus factorías y automaticen muchas de las tareas. Y en el segmento del retail, apunta que los comercios podrán ofrecer una experiencia más fluida y personalizada en la tienda, además de mejorar la gestión de inventarios y aumentar la eficiencia en las operaciones de almacén.

Según sus estimaciones, la implementación del 5G en estos cuatro sectores podría hacer que el PIB global aumentase de 1,2 a 2 billones de dólares en 2030. Dicho lo cual, McKinsey cree que el 70%-80% de estos logros se podrían lograr con tecnología actual -fibra óptica, WiFi 6, edge computing…-, pero el 5G podría llevar estos avances al siguiente nivel, allanando el camino para más innovaciones futuras, difíciles de prever actualmente.

La consultora remarca que estas actividades suponen alrededor de un tercio del PIB total, por lo que prevé que la utilización del 5G en el resto de sectores ofrecerá la oportunidad de generar billones de dólares adicionales al conjunto de la economía mundial.

Además de las implicaciones para la actividad económica, el estudio hace hincapié en que el aumento de la conectividad también tiene repercutirá positivamente en la sociedad. McKinsey señala que hay 2.000 millones de nuevos usuarios en todo el mundo listos para conectarse a internet, gracias a la expansión de las redes y la creciente asequibilidad de los dispositivos y los servicios.

El informe remarca que estos nuevos internautas obtendrán acceso a los flujos globales de información, comunicación y servicios, lo que tendrá un impacto económico cifrado entre 1,5 y 2 billones de dólares que se sumarán al PIB mundial. Por otra parte, la consultora opina que una mayor conectividad servirá para desbloquear un mayor potencial humano y aumentará la prosperidad en los países en desarrollo. Por ejemplo, destaca una previsible mejora en el acceso a la banca móvil y al crédito, así como la generación de nuevas oportunidades educativas.

Sin embargo, la brecha digital seguirá existiendo. La investigación pone de manifiesto que sólo una cuarta parte de la población mundial tendrá conectividad 5G en 2030. No obstante, reseña que la población global desconectada o con conectividad básica -que no disponen de conectividad 3G o superior- podría reducirse a la mitad, desde el 40% actual al 20% dentro de 10 años.