Qué se espera de Google para los próximos 10 años
Gracias a Chrome y a su posterior emparejamiento con Android, Google pasará de ser el motor de búsqueda número uno a ser el principal proveedor de aplicaciones web del mundo, no más tarde del año 2018.
2018
Después de colocar las bases para Chrome, Android y las aplicaciones Google con un vibrante negocio de publicidad en las búsquedas, Google empieza a ser la compañía dominante de aplicaciones para la Web, potenciando tanto el negocio de consumo como el de empresa, gracias a los magníficos pasos dados en seguridad y fiabilidad de la informática en línea.
Los rumores de la desaparición de Microsoft se han exagerado mucho. La presencia en la Web de Microsoft es relativamente pequeña comparada con la de Google. Windows continúa mejorando, y a pesar de los intentos de Google y de los medios de comunicación para retirarlo, este sistema operativo todavía es el dominante en los escritorios.
Microsoft tiene gancho con Live Mesh entre los consumidores, muchos de los cuales lo están utilizando en sus dispositivos informáticos móviles. Es en el negocio del software de escritorio local donde declina gracias a las aplicaciones de Google, pero las tiendas continúan utilizando las aplicaciones web por productividad, y las aplicaciones de Microsoft tradicionales.
Si Microsoft tiene entre el 85 y el 95 por ciento del software de escritorio hoy en día, probablemente tendrá el 60 por ciento en 10 años.
Sin embargo, esto podría no significar mucho. No más tarde del año 2018 los Blackberrys, iPhones y los teléfonos inteligentes con Android habrán avanzado tanto que reemplazarán a los PCs y portátiles, tanto en el sector de consumo como en el de algunas empresas. Windows Mobile se difuminará a la vez que las ventas de PC se reducirán.
En última instancia, el año 2008 se recordará como aquél en el que Google empezó a desbaratar seriamente los intentos de Microsoft de tener mayor presencia en Internet. Mientras tanto, Facebook y otros sitios Web empezarán a retar a Google con estrategias que incluso todavía no podemos llegar a imaginar.
Eso sí, una cosa es segura: nuestro mundo será móvil tanto en el trabajo como en el ocio.