Qué pasó en la reunión de Trump con la cúpula de Silicon Valley

El presidente electo de Estados Unidos se reunió esta semana con Tim Cook, Jeff Bezos, Larry Page y otros líderes de la industria. ¿De qué hablaron cuando se cerraron las puertas?

Tras meses de enfrentamiento abierto, que en algunos casos (Jeff Bezos) llegó a extremos como el de la sugerencia de enviar a Donald Trump al espacio, esta semana tuvo lugar la reunión de la paz. El presidente electo de Estados Unidos convocó a los principales líderes de la industria tecnológica para discutir sus preocupaciones e intereses. Y aunque las declaraciones públicas sobre lo que pasó en el interior de la sala de reuniones fueron bastante vagas (Bezos dijo que el encuentro había sido “muy productivo”), los detalles no han tardado en filtrarse.

¿Quién dijo qué? ¿Qué temas se trataron y cómo respondió Trump? ¿Qué cosas sorprendieron más? Lo más comentado –fuera de la reunión– fue la extraña combinación de gente convocada; una gran ausencia y determinadas presencias. Estaban todos: Tim Cook, Jeff Bezos, Elon Musk, Sheryl Sandberg, Satya Nadella, Eric Schmidt, Larry Page, Ginni Rometti, Peter Thiel… ¿todos? No: faltaba Jack Dorsey, CEO de Twitter, que no fue invitado porque, según la propia organización, “la mesa no era lo suficientemente grande”.

Esta ausencia y la razón esgrimida hace inevitable comentar que había cuatro asientos ocupados por gente cuya presencia es del todo controvertida: estaban los tres hijos mayores de Donald Trump y su yerno, Jared Kushner (que parece ser que fue el que llevó la batuta en la reunión). En Recode cuentan que una de sus fuentes con información sobre la reunión llegó a bromear con que Estados Unidos era ahora “un negocio familiar”.

Durante el encuentro, no obstante, se mantuvieron las formas y no se habló ni de Dorsey ni del conflicto de intereses. Se habló de tecnología y política, pero de forma vaga. Satya Nadella sacó el tema de la inmigración y de cómo atraer más talento extranjero, a lo que Trump contestó, sorprendiendo a todos, que era algo que había que arreglar; aunque no dio detalles, ni prometió nada específico.

CTIM, la mujer y el cambio climático

La reunión, que según una de las fuentes fue “rara, pero no tan incómoda como podría haber sido”, prosiguió con Tim Cook, CEO de Apple, que sacó el tema de la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), algo sobre lo que Trump no se pronunció durante la campaña; Sheryl Sandberg se unió a Cook, especificando que había que impulsar que más mujeres y minorías siguiesen estudios de ese tipo. Cuando habló de la baja por maternidad pagada, Trump dijo que estudiaría el tema. Una vez más, no especificó acciones.

Salieron muchos más temas: la necesidad de actualizar los programas gubernamentales TIC (Eric Shmidt), cómo ayudar a las empresas americanas a entrar en China (Jeff Bezos), la creación de empleo (Ginni Rometty), gasto en redes eléctricas (Larry Page) o el cambio climático (Elon Musk). De las respuestas de Trump nada se sabe, aunque si siguieron el tono general de la reunión, habrán sido cordiales pero vagas.

Una duda parece quedar en el aire: ¿por qué aceptaron todos ir a la reunión? ¿cómo fue capaz Jeff Bezos de tragarse el orgullo y decir que estaba muy emocionado ante la reunión? En Recode apuntan a que había una única razón real, un interés principal que reunió en la Torre Trump a todos esos líderes de la industria:  una posible reforma fiscal que les permitiese repatriar de forma más barata sus beneficios en el extranjero. El tema salió, pero no se sabe quién lo sacó ni qué se dijo exactamente.

La reunión, al final, fue una especie de tregua pública, pero también fue una exhibición de poder por parte de Donald Trump. Todo en su torre, con sus manos derechas (Mike Pence y Steve Bannon) y rodeado de sus hijos. Dejando claro quién manda. ¿Se arrugará Silicon Valley ante el poder de Trump? Tenemos cuatro años para ver qué pasa.