Google anunció en el I/O 2014 el futuro lanzamiento de Android Auto, un sistema operativo pergeñado con el fin de traernos una nueva manera de administrar el móvil mientras vamos en nuestro coche.
Una vez que conectemos nuestro smartphone o tablet con Android 5.0 a un vehículo con Android Auto, dispondremos de aquellas utilidades más prácticas a la hora de conducir, como navegar con Google Maps, reproducir música, hacer búsquedas por voz, consultar aplicaciones de mensajería y mandar mensajes por voz, usar las funcionalidades de Google Now, etc. El sistema se manejará mediante comandos por voz, una pantalla táctil en el salpicadero del coche u otros controles habilitados en el vehículo, como se explica en el vídeo publicado por DevBytes.
La compañía de Mountain View tiene acuerdos con una treintena de fabricantes de coches, que incorporarán a sus automóviles el nuevo sistema operativo. Se espera que los primeros vehículos equipados Android Auto lleguen al mercado a lo largo de 2015.
Pero de nada sirve toda esta tecnología si no se reviste de contenido. Por eso, Google acaba de liberar las API de Android Auto para que lo desarrolladores empiecen a trabajar en la creación de nuevas apps y en la adaptación de las existentes para su uso en esta plataforma. Además, la empresa californiana ha publicado una guía para ayudar a los desarrolladores que deseen empezar a trabajar en sus aplicaciones. No obstante, advierte que todavía no podrán ser publicadas.
De momento, el sistema para automóviles de Google sólo soporta las aplicaciones de audio y mensajería. Por ejemplo, podremos conducir a la vez que escuchamos música con aplicaciones como Google Play Music, Pandora, Spotify, Songza, SongCloud o Tune In Radio, así como oír podcasts con apps como Joyride, Pocket Cast, Stitcher Radio o Umano. También podremos escuchar y enviar mensajes con Whatsapp, Kik, Text Me! o textPlus.
¿Pero qué supone la llegada de Google a nuestro coche? Desde el punto de vista práctico, supondrá la adaptación de las aplicaciones a la nueva plataforma. No se trata tan sólo de implementar unos controles sencillos de manejar sin quitar los ojos de la carretera o las manos del volante, sino que deben ser apps que ofrezcan la información de manera sencilla y muy visual, que no nos distraiga. De hecho, uno de los objetivos de Android Auto es hacer que la conducción sea más segura, evitando los accidentes causados por el uso de dispositivos móviles durante el tránsito.
Además, la nueva plataforma de Google, supone nuevas e interesantes oportunidades de negocio. El uso de Android en el vehículo permite a Google obtener aún más datos acerca de nuestros hábitos diarios, pudiendo monitorizar trayectos, ver dónde repostamos y cada cuánto tiempo, qué paradas hacemos… Y todo puede explotarse en el ámbito publicitario. Por ejemplo, ofreciéndonos descuentos en gasolina justo en el momento en que necesitemos repostar. Y también podría ser una herramienta muy útil para las aseguradoras de coches, facilitando el acceso a pólizas de ‘pago por uso’.
Por otro lado, la llegada de Android a nuestro salpicadero puede ser una manera suave de irnos acostumbrando a su presencia en el coche, quizá como paso previo para la paulatina incorporación al tráfico de los primeros vehículos sin conductor de Google.
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