Acuerdo VMware/Nicira, o la fiebre por el talento en Silicon Valley
La valoración de los ingenieros de software crece en el mercado; en algunos casos, como el de la startup Big Switch, su sueldo supera al del propio CEO.
La información saltaba ayer a los medios. VMware compraba Nicira, startup de software de redes, por una cantidad de 1.260 millones de dólares. Los expertos apuntaron entonces al enorme potencial de la joven empresa, que iba a aportar un gran valor añadido al gigante de la virtualización.
Pero más allá del competitivo software que desarrolla Nicira, lo que VMware ha comprado es el talento que se esconde tras él – esto es, sus 100 empleados-. ¿Por qué pagar más de 1.000 millones de dólares por una compañía que tenía unos ingresos de 10 millones de dólares?
Una vez más la respuesta es el talento. Y más en concreto la gran valoración de los ingenieros de software en el mercado. ¿Es esta la demostración de la creciente importancia del software frente al hardware?
El software es el nuevo paradigma de networking, asegura GigaOM. Los datacenters y la infraestructura IT en general requieren grandes cantidades de hardware. Pero los clientes cada vez son más exigentes en cuanto al software: quieren simplicidad en los procesos. Y he aquí la clave.
Kyle Forster, cofundador de la startup Big Switch, cuenta su experiencia al respecto. El directivo rechazó hasta a seis distinguidos ingenieros –con el DE, el honor técnico más alto que un empleado de Cisco puede ganar- que sólo sabían de hardware.
Cuando se encontró con un empleado con DE que sabía además de VMware, no dudó en contratarle y es más, “la compañía le está pagando más que al CEO”, matiza.
Hace ya tiempo que se inauguraba la era de la puja por el talento entre las más prestigiosas compañías TIC. Expertos en RRHH y management reiteran hasta la saciedad la importancia de los cerebros para una compañía, más que cualquier otro activo. De esta reflexión nacen los manuales que abogan por el mimo a los trabajadores, portadores de este codiciado talento.
“Hay una guerra por el reclutamiento” en Silicon Valley, admite Forster a Business Insider.