Qué es un ecosistema emprendedor y qué factores lo componen
Entre 2011 y 2021 la eclosión ha sido más que evidente. Como anteriormente se mencionaba, existe un grupo de 20 aceleradoras/incubadoras muy activo en la región.
A diferencia de otros lugares europeos donde una capital monopoliza el ecosistema emprendedor, España es país de hubs. Barcelona y Madrid llevan años situadas en el top 10 de emprendimiento digital europeo, junto a Valencia consolidando su estatus de tercer ecosistema nacional.
Esta diversidad replica, de cierta manera, la evolución de Estados Unidos, un lugar donde Silicon Valley ha desempeñado el rol de amo y señor, aunque también han surgido otros lugares como Nueva York, Denver o Miami, donde se han desarrollado de forma escalonada polos de innovación alternativos.
Si se lleva a cabo cierto análisis, Madrid responde a una mayor presencia de fondos de inversión y por un dato fuertemente corporativo: 21 de las 35 empresas que cotizan en el Ibex tienen allí su domicilio. Barcelona, por otro lado, destaca por el 22@, un distrito enfocado a las TIC desde comienzos de este siglo.
Respecto al tipo de propuesta, si Madrid simboliza sobre todo el B2B y Barcelona descolla en el B2C, Bilbao, y por extensión el País Vasco, es un área especializada en la industria 4.0, un nicho suficientemente importante como para armar otro polo de atracción bien respaldado por el capital local y un régimen fiscal-foral más favorable.
El episodio de la Comunidad Valenciana, muy coral, es digno de mención, ya que cuenta con aceleradoras especializadas como GoHub, Innsomnia, Social Nest o KM Zero, en expansión como Lanzadera o Demium, pioneras como Draper B1 o Plug and Play; además de referentes emprendedores con trayectoria y porvenir; instituciones académicas de prestigio y diversas organizaciones y eventos que sirven de catalizadores como por ejemplo Valencia Digital Summit.