¿Qué es peor: que ataquen tu web o tu app?
Desde Zeedsecurity advierten del peligro de distribuir aplicaciones poco seguras y su impacto a nivel económico en la empresa responsable.
Tener una página web es esencial para darse a conocer en este mundo cada vez más globalizado y también más tecnológico. Es el escaparate perfecto al que puede acceder cualquier internauta. Al mismo tiempo, el hecho de que el mundo se esté movilizando pone en alza las aplicaciones propias.
Webs y apps forman un buen combo. Pero, si hay que compararlas, a la hora de medir el impacto de un hipotético ataque, ¿qué puede causar más daño: que el sitio quede afectado o que este ataque se dirija a la aplicación móvil?
En Zeedsecurity lo tienen claro y lo razonan en términos de marketing y de fidelización de clientes. Según esta compañía, “los efectos de un ataque en un servidor de una app móvil sobre los resultados de campaña son mucho más elevados”.
¿Por qué? Porque “cuando un usuario piensa que ha sufrido un ataque en una app, normalmente no solo lo comenta con sus 10 o 15 amigos más cercanos. El 80% lo comenta en sus redes sociales más habituales, en los foros o en la sección de opiniones de la propia app”, contesta Zeedsecurity. Y el efecto cadena puedes ser imparable.
Esto implicaría consecuencias pésimas en imagen, algo que es complicado de restaurar. Pero que 8 de cada 10 usuarios acaban alertando a los demás sobre aquello que no les gusta no es el único dato a tener en cuenta.
Los expertos hablan de que las acciones de ciberdelincuencia contra servidores que alojan este tipo de software han aumentando también un 80% en los últimos doce meses y que las apps poco seguras conllevan pérdidas del 30% en oportunidades de negocio.
No en vano, si alguien instala una app que da problemas, lo lógico es que acabe desinstalándola de su dispositivo o renunciando a ser cliente en el futuro de la compañía que está detrás de ella. Eso y avisando al resto, como decíamos.