Después de que el fabricante de semiconductores TSMC decidiese cancelar la producción de sus procesadores de 28 nanómetros para solventar ciertos problemas detectados en el proceso utilizado y el consecuente adelgazamiento del stock, las compañías dependientes de estos lotes han comenzado a buscar nuevos socios de fabricación.
La firma dirigida por Jen-Hsun Huang es una de las más afectadas por el parón de TSMC, ya que en la actualidad sólo trabaja con los obreros de la compañía taiwanesa para fabricar sus productos. Por eso ya estaría poniendo a prueba la compatibilidad de su arquitectura con el proceso de 28 nanómetros de Samsung Electronics.
Mientras, los chicos de San Diego han iniciado conversaciones con United Microelectronics (UMC) y Globalfoundries, dos empresas que en un principio podrían ofrecer capacidad adicional suficiente como para sortear el bache.
Las complicaciones encontradas por TSMC se deben al rendimiento de sus nodos de 28 nanómetros, algo que a su vez complica la ansiada aceleración de la capacidad de proceso. En los corrillos tecnológicos también se especula que la compañía ha tratado de controlar la disponibilidad de sus chips porque las limitaciones en las tasas de rendimiento podrían afectar gravemente a su margen bruto.
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