Los medios portugueses se lamentan: “ha sucedido lo inevitable”. La producción de la factoría de Qimonda en el país se ha sumado al paro en el que ya se encuentra la central de Dresde.
El principal exportador del país vecino se ve arrastrado a un barbecho impuesto. “La empresa en Portugal dejará de recibir materia prima a partir en esta semana“, ha apuntado la firma en un comunicado, tal y como recoge Jornal de Negócios.
Según esta misma fuente, la falta de materia prima y la ausencia de una solución factible y viable en un futuro inmediato han sido las causas que han empujado a la dirección a paralizar la producción desde el próximo sábado 28 de marzo hasta el 13 de abril.
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Su cometido pasa por consolidar y ampliar el ecosistema industrial en España y Portugal.