Las pymes son un objetivo más frecuente para los cibercriminales que las grandes empresas
Un estudio de Barracuda Networks apunta a que los empleados de las empresas con menos de 100 trabajadores sufre un 350% más de ataques de ingeniería social.
Los cibermalos no siguen la máxima de ‘pezqueñines, no gracias’. Para los actores de amenazas perseguir una presa pequeña es tan apetecible como ‘pescar’ una de más tamaño.
Un informe elaborado por la compañía de seguridad en la nube Barracuda Networks pone de manifiesto que las pequeñas empresas tienen tres veces más de probabilidades de ser ciberatacadas que las compañías más grandes.
Ademas, un empleado de una pyme que tenga una plantilla por debajo del centenar de trabajadores experimentaría un 350% más de ataques de ingeniería social que un empleado de una compañía de mayores dimensiones, según el mismo estudio.
Para elaborar este informe Barracuda analizó millones de correos electrónicos de miles de organizaciones entre enero y diciembre del año pasado.
Los CEO y CFO son los más atacados
Donde si se notan diferencias en en los cargos. Algunos empleados de las empresas tienen un riesgo mayor de ser atacados.
“Los piratas informáticos apuntan a cuentas de alto valor para tomar el control. Las cuentas de los CEOs los y directores financieros tienen casi el doble de probabilidades de ser amenazadas en comparación con los empleados promedio. Una vez que tienen acceso, los ciberdelincuentes usan estas cuentas de alto valor para recopilar datos de inteligencia o lanzar ataques dentro de una organización”, asegura la firma de seguridad.
“Lo/as asistentes o secretarios/as de los ejecutivos también son un objetivo popular, ya que a menudo tienen acceso a cuentas y calendarios ejecutivos y, por lo general, pueden enviar mensajes en nombre de los altos mandos de las empresas”, añaden.
El vicepresidente de gestión de productos de Barracuda Networks, Mike Flouton, ha destacado que el dato que más les ha sorprendido al hacer la encuesta es que una de cada cinco organizaciones tuvo al menos una cuenta comprometida durante el pasado ejercicio.
Esto se traduce en que casi medio millón de cuentas de Microsoft 365 habrían sido comprometidas. “Eso es mucho espacio para que los piratas informáticos lancen sus ataques y se propaguen lateralmente dentro de las organizaciones”, subraya Flouton.