Puntos de acceso volantes
La conexión a Internet por satélite en los aviones no es rentable para las compañías y se plantea el móvil como alternativa.
Ofrecer conexión a Internet de banda ancha en los aviones no es rentable para Boeing, que ha anunciado que dejará de ofrecer este servicio a bordo de sus aviones seis años después de su estreno.
No es la única compañía que se plantea dar marcha atrás en un servicio que varias ofrecen desde hace años. La rentabilidad es la clave y las compañías están más preocupadas por mantener los precios bajos debido al alto coste del carburante.
Además de Boeing, Verizon Communications anunció en junio que suspendería su servicio de conexión en aviones a finales de año. Pero al mismo tiempo que algunas compañías sucumben, otras quieren salir adelante.
La gran alternativa frente a las conexiones por satélite que actualmente se utilizan en los aviones es la tecnología móvil, que les convierte en puntos de acceso volantes. Tras obtener licencias tierra-aire para operar servicios de telecomunicaciones, AirCell y LiveTV quieren conquistar este mercado.
AirCell se gastó 24 millones de euros en uno de estos permisos y espera lanzar su servicio a finales de 2007, según su director ejecutivo, Jack Blumenstein. Frente a los grandes y pesados equipos que necesitaba Boeing, esta compañía sólo necesita una antena del tamaño de una baraja de cartas. De este modo, aseguran que pueden ofrecer conexión por menos de 10 dólares el vuelo.
Por otro lado, LiveTV, que también obtuvo una licencia aunque de menores prestaciones por unos 5,5 millones de euros, pretende ofrecer un servicio similar en el futuro, aunque aún no está claro cómo ni cuándo.