Punto de inflexión

A medio camino entre la esperanza por la recuperación y el reajuste de

las empresas, 2003 ha repartido cal y arena.

En el sector

privado, 2003 ha sido un año de modificación de estrategias y de

adaptación para volver a la rentabilidad. Por lo tanto han sido meses de

despidos, cierres de departamentos, ventas y compras con miras a una

situación menos eufórica que la de los tiempos anteriores a la fatídica

caída del sector. Por otro lado, la inminente llegada de las nuevas

coyunturas tecnológicas, especialmente en el terreno de los servicios

inalámbricos de todo tipo, ha hecho a muchas firmas prepararse para el

futuro que no acabó de llegar en 2001.

En lo público, hemos

podido observar el lento discurrir de la aproximación de la

Administración hacia lo electrónico. Mientras Internet sigue su paso

inexorable, la Administración sigue muy rezagada tanto en el campo de la

dotación de una legislación acorde con los nuevos tiempos, como en la

transformación de sus estructuras. No obstante, el terreno se encuentra

listo para la utilización de la firma electrónica, la eAdministración y

los nuevos dominios de tercer nivel.

De cualquier modo, 2003

pasará a la historia como una año de inflexión tras la pérdida de la

inocencia que representó el estallido de la burbuja financiera entorno a

Internet.