Tom Callaway, que dirige el equipo de ingenieros de Fedora, la distro de Linux propiedad de la compañía Red Hat, ha asegurado que bastaría con un troll de patentes que tuviera éxito en sus demandas para que su empresa tuviera que cerrar.
En opinión del ingeniero, a pesar de que Red Hat no es una empresa precisamente pequeña, si perdiera un caso de patentes importante, se vería obligada a acabar con su negocio, recogen en TechEye.
Desde otros ámbitos del entorno Open Source también son muy conscientes de los peligros de las reclamaciones de los trolls de patentes, como es el caso del grupo Linux Defenders, dirigido por Andrea Casillas.
Se trata de una organización que trata de mantener a los trolls de patentes alejados del universo Linux, para lo que están atentos ante las nuevas patentes que van surgiendo en el mercado y las repercusiones que pudieran tener para su sistema operativo.
En ese aspecto, el objetivo de Linux Defenders es encontrar elementos que les permitan invalidar algunas de las reclamaciones de esas patentes, y de esa forma proteger el sistema operativo.
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