Publicidad patrocinada, una tentación para las botnets
Trend Micro advierte de la existencia de sofisticadas redes controladas por bandas de cibercriminales que logran millones de euros anuales por secuestrar al navegador y redirigir al usuario a publicidad patrocinada.
Las redes criminales consiguen millones de euros al año mediante la utilización de troyanos que secuestran a los navegadores de los usuarios para redirigirles a publicidad patrocinada. Al menos es lo que afirma la empresa de seguridad Trend Micro después de realizar una investigación.
En un post, la compañía explica que las bandas criminales podrían generar beneficios de varios millones de euros cada año con una red de 150.000 bots simplemente secuestrando y controlando los resultados de las búsquedas.
Estas redes de bots, o botnets, se nutren cada día de decenas de miles de máquinas, que sustituyen a las que consiguen salir de ellas. En el caso de una de las botnets estudiadas, cuenta con más de dos millones de ordenadores que se han infectado en lo que va de año, y se prevé que la cifra se duplique este invierno.
Los criminales que hacen uso de las botnets son, en opinión de Trend Micro, pacientes, ya que prefieren esperar a hasta que la redes de bots están completamente formadas para sacar el máximo partido de las víctimas.
Desde Tren Micro también explican que normalmente las redes de bots están formadas por más de cien servidores en todo el mundo y que quienes los controlan son capaces de incrementar esta cifra rápidamente y aprovechar cualquier actividad criminal que surja. Esto hace, según la empresa de seguridad, que “los daños colaterales de sus actividades sea enormes”.
Los troyanos capaces de secuestrar a navegadores llevan a sus víctimas a las páginas web que quieren visitar y consiguen dinero si se accede a los anuncios patrocinados. Se trata de una manera muy fácil y lucrativa de capitalizar el éxito de los tradicionales motores de búsqueda. De hecho, en el informe de Trend Micro se recoge que con una red de 150.000 bots, los criminales pueden conseguir varios millones de euros cada año sólo por secuestrar los resultados de las búsquedas.