Protegiendo Windows
Microsoft pronto lanzará su rival de iTunes, pero la compañía está interesada en algo más que la venta de canciones.
Los verdaderos objetivos de MSN Music
El lanzamiento de un rival de iTues por parte de Microsoft coincidirá con el lanzamiento de la versión beta de Windows Media Player 10. El servicio también está en fase de pruebas y faltan algunas características que se añadirán más tarde.
Fuentes familiarizadas con los planes de la compañía afirman que el servicio MSN Music tendrá componentes basados en web, pero que también dependerá de su papel dentro del software Media Player. Esto coincidirá con otros servicios, como el de Napster, que utiliza el formato Media PLayer para distribuir sus canciones. El servicio de venta de canciones a través de Internet de Microsoft ofrecerá descargas por 99 centavos, dejando que el modelo de suscripción mensual sea ofrecido por sus partners. Finalmente, el servicio añadirá algunas características especiales, como la capacidad de los usuarios de conversar entre ellos.
El caso es que, según los analistas, la reciente atención que Microsoft ha puesto en los servicios de descarga de música de pago como el iTunes de Apple, no se centra tanto en la venta de música como en Windows. “Esto es una estrategia para Microsoft, una pieza en la trama global de Windows”, señalaba Michael Gartenberg, analista de Júpiter Research. “Microsoft necesita asegurarse de que puede mantener toda su tecnología propietaria”.
Además, Microsoft se enfrenta a una serie de barreras en su negocio de música que sus rivales no comparten. Desde los temores antimonopolio a la necesidad de mantener la satisfacción de sus clientes, todo cuenta en la balanza.
La decisión de Microsoft de lanzar su propio servicio de música contradice su anterior política de evitar la competencia directa con sus propios clientes en el negocio de medios digitales. En los primeros días tras el lanzamiento de iTunes de Apple, los ejecutivos de la compañía desmintieron en más de una ocasión la opinión de que la compañía necesitara su propio servicio de música.
El fabricante de software está bajo el examen de los reguladores antimonopolio de Estados Unidos, Europa y Japón, que limitan qué puede hacer en el negocio de la música. En Estados Unidos, ya han ordenado a la compañía eliminar un enlace situado en lo más profundo del sistema operativo Windows, que abría un navegador Internet Explorer cargado con un servicio de música bajo la marca Windows. Por su parte, los reguladores europeos han criticado profundamente la utilización de la aplicación Media Player de Microsoft como palanca en el negocio de medios digitales y se mirará con lupa cualquier promoción excesiva en MSN Music.
Ninguno de estos detalles es trivial, particularmente en un negocio como la venta de descargas de música, donde los márgenes actuales por canción son muy estrechos. Según los analistas, lo esencial del objetivo de Microsoft tiene poco que ver con el comercio electrónico y todo con la venta de Windows. El gran objetivo de negocio, afirman, es que Microsoft quiere promocionar el formato Windows para vender más PCs y conseguir que la gente siga actualizando su sistema operativo.
Software multimedia
Durante los últimos años, Microsoft ha perseguido un objetivo para su software multimedia: crear relaciones con grandes compañías como Walt Disney y Time Warner con el objetivo de percudirlos de distribuir contenido en el formato Windows Media.
Una segunda parte de esa campaña dará sus frutos este año, cuando una oleada de dispositivos de entretenimiento basados en Windows lleguen al mercado. Algunos de ellos serán portátiles, apodados Portable Media Centres, ejecutando versiones reducidas de Windows que incluirá la nueva herramienta de protección de copia Janus de Microsoft. Se espera que esta tecnología incremente el número de servicios de suscripción permitiendo que la música pueda ser descargada directamente en dispositivos portátiles.
Creative Labs espera lanzar su Portable Media Center la próxima semana, mientras que el de iRiver y otros tardarán un par de meses más. Muchos de estos nuevos dispositivos soportarán servicios de suscripción como el de Napster, que permitirán a los usuarios completar sus discos duros con música por menos de 20 dólares al mes.
Pero la compañía también está intentando que el PC normal se convierta en el centro de la red de entretenimiento del hogar, tanto si el sistema ejecuta Media Center Edition o la próxima versión XP Reloaded de Windows. La visión idílica de Microsoft prevé que los PCs con Windows puedan almacenar canciones, vídeos, imágenes y otros archivos digitales y enviarlos a televisores y equipos de música desperdigados por toda la casa.
Apple se adelanta
El servicio de música iTunes lanzado para la plataforma Macintosh en abril de 2003 revitalizó el moribundo negocio de música digital casi de la noche a la mañana. Y aunque inicialmente fue infravalorados, pocos meses después Bill Gates reconoció que sería una buena idea que Microsoft tuviera un servicio similar. Pero rápidamente quedó claro que Apple, con su iTunes y su popular iPod, se estaba convirtiendo en sinómino de música digital en la mente de los usuarios. En el momento en que Apple lanzó un ordenador basado en su servicio en octubre de 2003, Microsoft ya estaba decidido a entrar en el mercado de la venta de música a través de Internet.
El problema, desde la perspectiva de Microsoft, fue que Apple estaba buscando parecerse a Netscape, que originalmente había amenazado a Microsoft en el terreno de los navegadores. Si los desarrolladores escribían software para Netscape en lugar de para Windows, la gente podría interactuar con sus ordenadores a través de ese navegador en lugar de a través del sistema operativo Windows, lo que haría perder mucho poder a Microsoft. Lo cierto es que queda menos de una semana para que en Estados Unidos aparezca un nuevo servicio de descargas de música legal. Esperemos que el momento en que los europeos, y sobre todo los españoles, podamos disfrutar de tanta variedad esté cerca. Mientras, tendremos la suerte de poder aprovecharnos de la experiencia de los demás.