Proteger la información del cliente y mitigar los riesgos de robo de identidad

Con la ayuda de un mapa estratégico de riesgos, la empresa puede mejorar la gestión y prever los riesgos en torno al robo de identidad e información confidencial de sus clientes.

2. Calcular los riesgos

Realiza cálculos periódicos de riesgo para identificar las vulnerabilidades y medir el peligro. El riesgo se mide detectando la probabilidad de que se produzca una brecha de seguridad en la empresa y si se identifican las áreas de preocupación se puede estimar el éxito del programa.

3. Alinear los riesgos con los objetivos estratégicos

Crea un programa holístico, en el que se traten la gestión de datos y la seguridad como un tema importante en la organización desde la perspectiva de la empresa, la tecnología y la gente. Para enfrentarse a estos riesgos hay que ser capaz de tomar decisiones basadas en líneas abiertas de comunicación y en una visión amplia del negocio. El enfoque debería utilizar una plataforma sencilla y flexible capaz de responder a las necesidades de los organismos de regulación, permitir hacer cambios y dar respuestas coordinadas ante brechas del sistema.

4. Automatización de análisis de predicción de riesgos

Siempre y cuando sea posible, utiliza la automatización para los análisis de predicción de comportamientos, un recurso que te permitirá identificar el fraude más rápida y acertadamente, así como llevar a cabo la investigación y el proceso de investigación de forma más eficiente.

5. Conoce a tus socios

Conforme crezca la necesidad de compartir la información más allá de los límites de la compañía, asegúrate de que tus socios se toman en serio la protección de datos y exigen la misma calidad que tú. Los ejecutivos deben asegurarse de que los socios estratégicos y los equipos de venta comparten las mismas prioridades, como combatir el fraude, evitar el filtrado de información y atender al cumplimiento de las normas.

Las empresas que aplican estrategias de mitigación de riesgos pueden salvaguardar mejor la información del cliente frente a ataques de phishing, fraude y robo de identidad. De esta forma, podrán mantener mejor la confianza de los que han puesto la información en sus manos y serán vistos como instituciones de prestigio.