El proteccionismo y la guerra comercial amenazan a las TIC
El creciente proteccionismo y la escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China amenazan las perspectivas del crecimiento del sector TIC. En España, crecerá un 2% anual en el próximo lustro.
El crecimiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) parece imparable en los últimos años. Vivimos en un mundo cada vez más conectado y digital, que repercute en todos y cada uno de los planos de la sociedad.
El último ‘Market Monitor’ elaborado por Crédito y Caución pronostica que las ventas mundiales del sector TIC aumentarán por encima del 3% en 2019. Prevé que casi todos los segmentos evolucionen positivamente, destacando especialmente el software empresarial (+8%) y sus servicios asociados (+5%). Especifica que el Software-as-a-Service (SaaS) está empujando el crecimiento en casi todos los segmentos de software, mientras que los servicios de comunicaciones continúan impulsando la mayor parte del gasto.
Sin embargo, en el horizonte se ciernen nubes negras que oscurecen sus buenas perspectivas. Así, el informe advierte que el sector deberá afrontar el impacto de “la creciente escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China”, factor que la entidad considera que “representa el mayor riesgo para estas perspectivas de la industria”.
Crédito y Caución recuerda que Estados Unidos elevó los aranceles a 200.000 millones de dólares de importaciones chinas el pasado mes de mayo. Las tasas se incrementaron del 10% al 25%. Aunque las TIC no se vieron afectadas significativamente, el estudio remarca que “imponer aranceles en prácticamente todas las importaciones restantes de China y las contramedidas de represalia de Beijing afectarían definitivamente el desempeño de la industria”, debilitando la confianza de empresas y consumidores en todo el mundo.
La entidad detalla que cerca del 88% de las importaciones chinas de TIC son componentes electrónicos que se ensamblan en la China continental y después se exportan. De este modo, el incremento de las barreras arancelarias estadounidenses al 25% para todos sus productos de telecomunicaciones y componentes de smartphones chinos frenaría el crecimiento de los fabricantes TIC, además de provocar el traslado de las plantas de producción que las marcas tienen en aquel país.
Al otro lado del Océano Pacífico, el informe pone de relieve que muchas empresas norteamericanas que importan TIC de China “han comenzado a acumular inventarios o a importar bienes de otros mercados asiáticos”, ya que una guerra comercial entre ambos países elevaría los precios de una gama importante de componentes electrónicos en Estados Unidos. En este escenario, Crédito y Caución prevé que serán los minoristas quienes absorban parte de los nuevos costes. Y en un mercado muy competitivo como éste, la repercusión será un estrechamiento de sus márgenes.
El conflicto entre Estados Unidos y China también salpicará al resto del mundo. Uno de los países más afectados será Japón, que ya se está viendo perjudicado por las restricciones norteamericanas a los proveedores chinos. Además, el enfrentamiento podría conducir a una desaceleración económica en China, generando una caída de las exportaciones japonesas a toda Asia.
Asimismo, la posible decisión de Estados Unidos de bloquear a cualquier empresa, nacional o extranjera, que haga negocios con Huawei podría tener un gran impacto en muchos proveedores TIC en todo el mundo, especialmente en Asia y el propio país norteamericano.
Por lo que respecta a España, el informe señala que las ventas de TIC han aumentado en los últimos dos años, pero el crecimiento del volumen de negocios se ha ralentizado en 2017 y 2018 (+1,2% y +1,7% respectivamente), después de un aumento del 5,4% en 2016 y un crecimiento medio del 5,5% en el último lustro. Esto se debe a la deceleración de la demanda tanto de compradores privados como de compradores públicos. Y se espera que las ventas crezcan un 2% anual en los próximos cinco años.
Crédito y Caución puntualiza que la balanza comercial española de las TIC está estructuralmente en negativo, puesto que el nivel de exportación es bajo. Además, precisa que los márgenes de muchas empresas TIC se mantienen estables, aunque ajustados, especialmente en el subsector mayorista y en el comercio minorista, debido a la alta competencia en el precio de venta.