Propiedad intelectual del software como base de la innovación

Hoy, 26 de abril, se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Con este motivo, BSA, (Business Software Alliance), como organización defensora de los derechos de los creadores de software, “quiere llamar la atención sobre el papel que esta industria juega en el desarrollo económico, social y cultural de España y, en definitiva, en la consolidación de una Sociedad de la Información que contribuya al progreso y a la superación de todas las barreras relacionadas con el conocimiento”, explica la empresa.

En concreto, Luis Frutos, presidente del Comité Español de BSA, añade que “como representantes de la industria del software, nuestro compromiso es concienciar a los consumidores, a las empresas y a la sociedad en general, acerca de la necesidad de preservar los derechos de los creadores españoles a fin de que su talento y trabajo sirvan realmente para situar a nuestro país en un lugar destacado entre los que impulsan el pleno desarrollo de la Sociedad de la Información”.

Bajo este contexto, la BSA asegura que el software juega un papel fundamental como núcleo principal sobre el que se desarrolla la Sociedad de la Información. “Su utilización, al tiempo que se respeta su carácter original y se preserva su calidad, se traduce en una mayor productividad para las empresas, en una mayor efectividad para las Administraciones Públicas y, en definitiva, en un incremento de la rentabilidad y la competitividad”, apunta la entidad.

BSA también sostiene que todos los procesos que rigen nuestras vidas hoy en día se hayan vinculados a la informática y, por lo tanto, a los programas de ordenador que hacen posible su funcionamiento. Por este motivo, “se hacen todavía más necesarias una concienciación social y una protección jurídica clara, eficaz y completa en defensa de los derechos de propiedad intelectual de los creadores de software”. Es más, Luis Frutos reafirma que “el software legal y original es el que va a permitir a las empresas reducir la brecha digital que nos separa de los países más avanzados del entorno europeo”.