Progresa la transición mundial en redes de fibra óptica

El proceso de sustitución de las antiguas redes de par de cobre y ADSL por los nuevos tejidos de fibra óptica continúa aunque con desigual ritmo según las zonas del mundo. De esta forma en países avanzados, como Estados Unidos, se está viviendo una cierta ralentización una vez que las infraestructuras de fibra óptica completan la mayor parte de sus instalaciones en grandes poblaciones y núcleos urbanos.

Al ser capaces de proporcionar un mayor ancho de banda las redes de fibra óptica se han instalado con gran amplitud de velocidad en las zonas con mayor desarrollo económico, aunque sin llegar a una transición completa.

Así, fuera de los grandes núcleos urbanos y de las zonas industriales y económicas más desarrolladas, continúan existiendo grandes bolsas de territorios en los que esta transición a la fibra óptica sigue ausente.

Y los últimos 10 años la mayor parte del gasto en infraestructuras de fibra óptica se ha llevado a cabo en los países más desarrollados de América, Asia y Europa. Se trata de zonas en las que en los últimos tiempos está ralentizando este proceso debido por un lado a la mencionada saturación alcanzada en la zonas más pobladas y con mayores desarrollo económico industrial, pero por otro también debido a la inestabilidad económica mundial y problemas de suministro en determinados componentes.

A cambio existen otras zonas del mundo, países emergentes, en los que la transformación digital en comercio, industria y conexiones residenciales, se están incrementando y por ello es ahí donde aumentan las infraestructuras de fibra óptica.

Europa y Asia, a la cabeza

Según un reciente informe publicado por Dell’Oro Group los ingresos obtenidos por el mercado de equipos de banda ancha a lo largo del segundo trimestre 2022 han llegado a los 4.500 millones de dólares, siendo los operadores de telecomunicaciones de Europa, China y Sudeste Asiático quienes lideran este crecimiento.

Gracias al mismo se ha podido compensar la mencionada ralentización que tiene lugar en Norteamérica, engrosándose además con la cada vez mayor participación en esta transición a la fibra digital por parte de las regiones menos desarrolladas del planeta.