Procesadores móviles: el mercado en el que todos quieren entrar
En un mundo en el que, gracias a la revolución de los smartphones, los teléfonos móviles se han convertido en pequeños ordenadores, un elemento que hasta hace un tiempo no parecía tener demasiada importancia en los dispositivos móviles ha pasado a ser clave: el procesador. Durante el pasado Mobile World Congress se vio cuál sería la moda de 2012, la de la llegada de los chips móviles de cuatro núcleos, y con el paso de los meses la tendencia se ha ido confirmando.
Las comparaciones con el mercado de los procesadores clásicos de PC son inevitables, pero una mirada un poco más profunda deja ver una serie de diferencias. Para empezar, el juego a la hora de fabricar un procesador para un dispositivo móvil cuenta con nuevas reglas: cuanto más pequeño y menos energía consuma, mejor. La potencia parecía secundaria en un primer momento, pero su importancia es ya clave.
La otra gran diferencia es la que se encuentra al echar un vistazo a los jugadores de este nuevo mercado. Están los fabricantes clásicos de procesadores para PC, que han dado el paso lógico de empezar a ofrecer chips para móviles. Pero no están solo ellos: compañías fabricantes de smartphones se han lanzado a fabricar también sus propios procesadores, y otras firmas, hasta ahora alejadas tanto del mundo de los chips como del de los móviles, han decidido saltar a la piscina. El mercado parece lucrativo y pocos quieren perderse la oportunidad.
Los clásicos: Nvidia, Intel y Qualcomm
Pasar de fabricar procesadores para ordenadores a adaptarse a las exigencias del mercado móvil puede suponer un reto para todos los fabricantes clásicos que de pronto tienen que cambiar las reglas de juego. No obstante, no parece que por lo general estén teniendo demasiados problemas: casi todos han optado por jugar en la categoría de gama alta con procesadores de cuatro núcleos en los que la potencia sí es importante.
¿Quiénes están? Casi todos. Está Nvidia, que sentó las bases cuando presentó su Tegra 3 en el MWC de este año. Y el chip tiene ya bastantes fabricantes de smartphones apoyándolo: está en el HTC One X, el LG Optimus 4X HD, y el ZTE Era entre otros. La llegada del Tegra 3 no tardó en provocar reacciones entre otros fabricantes de chips: las propuestas eran en general todavía de doble núcleo, pero todos ellos (Qualcomm con su Snapdragon -que tiene una versión de cuatro núcleos en el horno -, Texas Instruments con su OMAP) aseguran que sus versiones dual-core son más potentes que el quad-core de Nvidia.
Otro de los clásicos del mundillo chip, Intel, tampoco se ha quedado de manos cruzadas en su paso al universo móvil. Eso sí, la opinión generalizada es que lo ha hecho todo tarde: la firma ha asegurado que será un referente en el mercado de los procesadores móviles, pero lo cierto es que todas sus propuestas “revolucionarias” (las únicas no basadas en la arquitectura de ARM) son de momento tan solo teorías y no han llegado al mercado.
De fabricar smartphones a fabricar chips: Apple, Samsung, Huawei
Los fabricantes clásicos de procesadores, no obstante, se han topado con una competencia nueva en el mercado de los chips móviles: la de fabricantes de smartphones que han empezado a lanzar sus propios chips. Está, por supuesto, Apple, que dio el salto a los cuatro núcleos con el A5X, el procesador del Nuevo iPad, del que aseguran que tiene un rendimiento gráfico cuatro veces superior al del Tegra 3 (la referencia). El iPhone todavía tiene doble núcleo (el A5 en el iPhone 4S), pero nadie duda que el iPhone 5 tendrá ya el A5X u otra versión superior.
El caso de Samsung es especial al no haberse limitado a un fabricante de chips: tiene dispositivos con OMAP 4, dispositivos con Snapdragon S3 y, por supuesto, dispositivos con Exynos, su propio procesador. Este también ha dado el salto a los cuatro núcleos: el Samsung Galaxy S III, presentado hace unas semanas, incluye la versión Exynos 4 Quad. El cuatro está claro.
Y Huawei, mientras tanto, también ha decidido lanzarse a la piscina de los procesadores propios: en su Ascend D quad incluye el procesador K3V2, también de cuatro núcleos. Según ellos es el procesador más rápido del mercado (por lo menos antes de que se lanzase el Exynos 4 Quad), pero tampoco han ofrecido pruebas.
Olvidando los cuatro núcleos: jugadores en la gama baja
Pero el partido de los procesadores móviles no se juega tan solo en la gama alta. Olvidando los cuatro núcleos y centrándose más en la asequibilidad del chip final existe también una batalla bastante animada en la gama baja protagonizada por firmas que hasta el momento se dedicaban a labores distintas a la fabricación de chips.
Así, firmas como Broadcom, Marvell o Freescale están también lanzando sus procesadores al mercado, caracterizados en general por la sencillez (son chips de doble núcleo o incluso núcleo único en algún caso), y el énfasis en lograr un producto final que no haga que el precio del teléfono en el que se instale suba demasiado.
La batalla de los procesadores móviles que se está luchando en la trastienda del mercado de los smartphones y tablets todavía no tiene líder ni ganador claro. Y todos los frentes abiertos apuntan a que posiblemente nada vaya a quedar resuelto a corto plazo. Suponiendo, claro está, que se vaya a resolver.