En los círculos económicos la OPA de Panasonic por Sanyo ya se daba por cerrada, especialmente después de que la primera lo anunciase como algo ya hecho a principios de mes.
Los problemas, aún así, acaban de empezar y la compra podría ser más difícil de lo que parecía en un primer momento. Goldman Sachs, uno de los mayores inversores de Sanyo, acaba de anunciar su intención de detener el proceso de fusión, tal y como anuncia la prensa japonesa.
El fondo de inversión apunta que el precio por acción ofrecido por Panasonic es demasiado bajo. La compañía había ofrecido el lunes 120 yenes por acción, frente a los 250 que esperaba el grupo, según recoge Reuters.
“Ya no estamos en negociaciones con Panasonic sobre Sanyo”, explicó un portavoz Goldman Sachs, tal y como recoge La Tribune.
Por el momento, y aunque el anuncio de Goldman Sachs modifica las condiciones de la compra, Panasonic podría no abandonar su intención primigenia y seguir intentando hacerse con el control de su competidora.
Para ello, eliminaría a la inversora de la ecuación y se haría únicamente con el control del resto del paquete accionarial de Sanyo.
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