Ahora que se ha resuelto la duda de cuándo se podría ver en vivo y cómo sería el aspecto exterior (y también las especificaciones internas) del Galaxy S5, todavía queda una incertidumbre por despejar.
O era. Y es que ahora se está advirtiendo de que una serie de complicaciones a la hora de suministrar el sensor de huellas dactilares para este dispositivo podría poner en peligro su pronta liberación.
Así lo recogen nuestros compañeros de ITespresso que añaden que otras posibilidades son que se mantenga la fecha de liberación prevista pero con menos unidades de las deseadas o que Samsung mueva ficha y busque ayuda extra para fabricar este componente.
Además de este escáner para identificar a su dueño, os recordamos que el Galaxy S5 vendrá con monitorización de los latidos del corazón, resistencia al polvo y al agua, una cámara trasera de 16 MP cargada de funciones fotográficas, posibilidad para grabar con resolución 4K y activación simultánea de la conectividad Wi-Fi y 4G.
Por lo demás, es un terminal con pantalla Super AMOLED de 5,1 pulgadas, procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos (y otra versión octa-core), memoria RAM de 2 GB, almacenamiento interno de hasta 128 GB vía microSD, batería de 2.800 mAh y sistema operativo Android “KitKat“.
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