Probamos el Garmin Nüvi 3490 LT… [Veredicto: ¡Sobre ruedas!]
El caso es que este año algunos de nosotros hemos tenido la suerte ya de irnos de vacaciones. O la mala suerte de haber vuelto ya, se mire como se mire…
Durante una escapada al más puro estilo Interrail, por varios países de Europa, en coche -casi de caballos- necesitábamos un GPS para no acabar más perdidos que un pulpo en un garage, y los amigos de Garmin se prestaron a prestarnos -valga la redundancia- uno de sus últimos dispositivos. Sin miedo.
Nos dejaron el Garmin Nüvi 3490 LT y la verdad es que ha sido una pasada. Lo hemos llevado por distintos países de Europa y la antigua URSS y no hemos tenido -casi- ningún problema.
La actualización de los mapas, que por cierto, es gratuita de por vida, refleja todos los cambios de última hora en cualquier carretera (comprobado hasta en carreteras secundarias, o más bien, caminos de tierra, de Lituania).
Tiene una pantalla de 4,8 pulgadas, bastante grande y bien visible, sin reflejos, y destaca la posibilidad de la navegación en tres dimensiones.
Por lo demás, un sistema de navegación muy fiable y estable. Un dispositivo que resiste todo tipo de golpes… es decir, un equipo con el que irse de vacaciones. Sobre todo si eres un poco manta, te hará la vida más fácil…