Para dichas pruebas hicieron uso de un prototipo de la placa base P7N Platinum de MSI, y a ella conectaron tres NVIDIA GeForce 8800 Ultra que al parecer estaban un poquito justas de sitio.
Según las pruebas, los sistemas triple-SLI sí representan una interesante ventaja para aquellos que quieran jugar a altas resoluciones como 1600×1200 y superiores, ya que es ahí donde la potencia conjugada de las tres tarjetas demuestra sus virtudes.
Sin embargo, estos sistemas sólo tienen sentido en esos casos, ya que a bajas resoluciones no hay demasiada ganancia: en 3DMark06 y 1280×1024 la puntuación sólo se incrementó en 1500 puntos, pero al pasar a resoluciones de 2.560×1600 se pasó de los 4752 puntos de una sóla tarjeta a los 10145 de la configuración triple SLI.
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