Tras el anuncio ayer de la dimisión de Patricia Russo y de Serge Tchuruk de los principales puestos directivos de la compañía, los medios empiezan a filtrar los primeros rumores sobre las condiciones de su partida.
Los malos resultados han arrastrado a los responsables de la firma, algo que los sindicatos ven “sin sorpresa y sin el mínimo entusiasmo”, como declara el secretario del comité de la Confédération française démocratique du travail a Le Monde, Laurent du Mouza.
Los sindicatos recuerdan que, aunque los directivos se caen, los trabajadores continúan por el momento en sus puestos de trabajo.
Pero, aún así, la situación de los despedidos y de los que quedan será muy diferente. Mientras los empleados permanecen en una empresa que hace aguas a todas vistas, la ex directora general, Patricia Russo, se irá con una indemnización multimillonaria. 6 millones de euros es la cifra redonda que manejan los medios franceses como compensación por su partida.
Tchuruk , por su parte, podría recibir 5,6 millones de euros, pudiendo ser ésta su última aventura empresarial. El antiguo presidente no ejecutivo acaba de cumplir 70 años de edad.
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