Este año se espera con especial interés la presentación que Apple prepara cada año antes del verano.
Son múltiples las incógnitas que se cree quedarán despejadas en lo referente a la familia de dispositivos móviles: iOS7, nuevo iPad, iPad mini con pantalla Retina, iPhone5S… y uno de los rumores que suena con insistencia desde hace tiempo se refiere a un iPhone de bajo costo.
Este iPhone “low cost” podría basar la contención de sus costes en varios aspectos: materiales más económicos en la carcasa exterior y recurrir a componentes no precisamente de última generación y por tanto también más económicos.
Las primeras imágenes que han comenzado a circular por Internet y que supuestamente corresponderían a la carcasa de este modelo orientado al mercado de acceso nos recuerdan inevitablemente al diseño de la generación de MacBook anterior a la actual, no solo por el uso del plástico en vez de aluminio sino por el estilo redondeado de los perfiles. Esta conjunción de materiales haría que este fuera el iPhone más barato jamás puesto a la venta con un precio que se estima en $299.
Con un mercado de gran dinamismo en el nicho de gama media, iPhone carece de cuota por abajo al no tener más que un dispositivo de gama alta, de manera que un terminal como este supondría probablemente un alivio al permitir a Apple competir contra la gran cantidad de smartphones con SO Android que pugnan por dominar el mercado de acceso. Esta estrategia también podría ayudar a la empresa de Cupertino a mitigar la ralentización en su imparable ascenso en ventas y especialmente el dramático descenso del valor de sus acciones en Bolsa.
Si ya a finales del pasado año Apple “reculó” y contradijo a Steve Jobs al sacar un iPad de 7 pulgadas tampoco sería tan extraño que ahora volvieran a adaptarse a lo que demanda el mercado con un iPhone que, como ya se ha encargado de mencionar Tim Cook por aquello de poner la venda antes de la herida, no sería “barato” (en sentido despectivo) sino “de bajo coste”.
La carcasa que da fruto a todos estos rumores estaría hecha de policarbonato, mediría en torno a 0,5mm de grosor, lo que dejaría al terminal con un grosor de 9mm (un poco menos que el iPhone4S), 120mm de largo (a medio camino entre 4S y 5) y unos 63 de ancho (más ancho que el 3GS), de hecho sería el iPhone más ancho jamás fabricado. La carcasa además podría estar disponible en una gama de colores variados: blanco, negro, azul, rojo y amarillo.
En cuanto al interior, podría llevar un procesador A5 similar al del iPad mini y la pantalla sería muy similar a la del 4S, Retina Display de 3,5″, un tamaño que permitiría satisfacer la demanda de aquellos que no son muy aficionados a los móviles con pantalla grande, por ejemplo quienes llevan casi siempre consigo un tablet.
Para terminar contaría con una cámara de 5 megapíxeles así que casi podríamos decir que se trataría de un iPhone4 light y quizá una manera inteligente de Apple para llegar a un segmento de usuarios al que actualmente no llegan.
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