Primeras fotos del iPad Air 2: aún más delgado

Un grosor mínimo de la carcasa del nuevo iPad Air permitirá a Apple poder insistir en la denominación del modelo a cuenta de su ligereza.

Si bien el resto de proporciones (ancho y alto) permanecen idénticas al modelo actual (que, recordemos, adelgazó sus márgenes longitudinales para adoptar una forma algo más apaisada que las primeras generaciones) donde sí se nota la diferencia es en el grosor, que ahora se queda en 7 mm. Recordemos que las generaciones 3 y 4 del iPad engordaron con respecto a la segunda, debido a la inclusión de la primera generación de la pantalla Retina, que aumentó el grosor del conjunto entre otras cosas por el mismo grosor de la pantalla así como por la necesidad de aumentar la capacidad de las baterías.

La tecnología Retina Display mejora la visualización y además aumenta la resolución pero a cambio también necesita de un mayor aporte energético, motivo por el que Apple decidió otorgar una autonomía de funcionamiento similar a costa de engordar el dispositivo. La generación 3 apareció meses después aportando poco más que el nuevo conector Lightning y después tuvo que llegar el iPad Air para disminuir considerablemente el grosor.

Ahora esta siguiente generación del tablet grande de Apple se ha sometido a una nueva cura de adelgazamiento que lo lleva a medir únicamente 7 mm situándose justo en medio de los nuevos iPhone 6 y 6 Plus que respectivamente miden 6.9 y 7,1 mm de grosor.

Como muestran estas primeras imágenes, el botón frontal ha sido sustituido por el TouchID con su sensor biométrico de seguridad que permite identificar al usuario por su huella dactilar.

Otro detalle en el que también merece la pena detenerse en en la lente de la cámara trasera que, a diferencia de lo que sucede con los nuevos iPhone 6 y 6 Plus no sobresale de la superficie de la carcasa. La explicación puede ser bien sencilla: o bien que se dispone de más espacio para albergar los componentes, a diferencia de los ultradelgados smartphones de Apple, y por tanto no es necesario que la lente forme esa pequeña protuberancia, o bien (y más probablemente) que se trata de la misma lente que incorporaba el iPhone 5S y por tanto queda perfectamente integrada en el escueto grosor del inminente iPad Air de segunda generación.